El juglar vallenato Camilo Namén.
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Hansel Vásquez.

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De Francisco el Hombre a Camilo Namén: otra ‘Guerra con el diablo’ que todo ‘vallenatero' debe conocer

El 'juglar del merengue' lanzó su nuevo álbum, en el que cuenta cómo a sus 73 años sigue luchando con la muerte. Asegura que hay Camilo Namén para rato.

Cuando se habla de Francisco el Hombre es inevitable recordar la famosa historia de su encuentro con el diablo, un relato que está en el corazón de la música vallenata por el duelo que el ‘juglar de juglares’ sostuvo en medio de la penumbra de una noche y del cual salió triunfante luego de -como relata el folclor- tocar su acordeón armoniosamente, rezar el credo al revés e interpretar un canto jamás escuchado.

Sin embargo, ese no es el único enfrentamiento con este temido personaje que toma lugar en la historia del género vallenato.

Así lo evidencia Camilo Namén, el llamado 'juglar del merengue' y uno de los pocos compositores de antaño que aún vive, en su nuevo álbum ‘Camilo Namén: El juglar de siempre’. La producción salió a la venta el pasado jueves 24 de noviembre y en ella incluye ‘Guerra con el diablito’, una canción inédita que es la segunda parte de ‘Encuentro con el diablo’, composición que en 2011 le grabó Poncho Zuleta en el disco ‘El cóndor legendario’. 

Lo que cuenta Camilo sobre este duelo

‘Guerra con el diablito’ es la canción número 10 del álbum y es interpretada por Ivo Díaz. Se trata de la extensión de ‘Encuentro con el diablo’ y ambos temas hablan sobre cómo la muerte intenta llevarse a Camilo, pero ya sea por decisión de ‘San Pedro’, del mismo diablo o por su propia lucha, continúa con vida. 

“Yo en una época hice un canto que fue famoso, se llama ‘Encuentro con el diablo’ y que por ende lo grabó Johnny Ventura, también como merengue dominicano, y después compuse ‘Guerra con el diablito’, porque ahora si me anda buscando, me partió una pierna y me quiere llevar es por pedacitos”, explica entre risas este maestro de la composición. 

Para Camilo, la primera parte ('Encuentro con el diablo’) es una de sus canciones preferidas y destaca el papel que en ello ha jugado ‘el pulmón de oro’ Poncho Zuleta.

“El que más me ha cantado es Beto Zabaleta, pero el que más se ha preocupado por mí canto es Poncho Zuleta y a mí me gusta que él me cante”. De hecho, entre los éxitos de Camilo están varios temas interpretados por Poncho como ‘Recuerdos de mi pueblo’, ‘La ceiba del puerto’ y ‘Encuentro con el diablo’.

Esa canción habla “de un accidente que tuve viajando de aquí para Santa Marta y estuve malísimo, casi me lleva ese amigo, pero me rechazó, llegando a la puerta me rechazó y me dijo también San Pedro: parece usted muy mala gente, déjeme consultar eso (su muerte) con Dios". De ahí lo mandan para donde el diablo "pero tampoco me quiso abrir la puerta". Y como continuó vivo, Camilo compuso ‘Guerra con el diablito’, porque ya el peso de los años lo está sientiendo y aún así sigue "dando lata" y venciendo a la muerte.

 

 

Sobre el nuevo álbum

El maestro Camilo Namén sacó adelante esta producción sin el respaldo de una compañía disquera, pero asegura con contundencia que no está de pelea con este sector de la música.

“Me tocó a mí sacar el  billete para hacerlo, buscar los cantantes, los músicos, buscar el bajo,  la guacharaca, las cajas, el piano todo”, señaló. “Allá (en las disqueras) me quieren mucho, sino que llevar a la disquera una cantidad de gente de esas es pesado”, comentó.

“Aquí presento el verdadero vallenato. Son 12 canciones que todas sus composiciones son representativas del folclor vallenato. Le canto al amor, al amigo, a Patillal, a la gente querida, a una composición linda que hizo el maestro Adolfo Pachecho y le estoy devolviendo el amor con el que nos la brindó ‘El mochuelo’ y todas esas cosas que él nos regaló, y le canto a San Jacinto y a su grandeza, hago un resumen de todo”, afirmó el compositor de temas muy populares como ‘El pechiche’ y ‘La cometa loca’.

Sobre las interpretaciones dice Namén que escogió a los grandes cantantes de la música vallenata que considera entonan bien sus cantos. 

“Hay una canción que se llama ‘Aprender a perder’ y lo cantó Iván Villazón. Hay otro que se llama ‘La hija del compositor’, se lo compuse a la hija de otro compositor que se llama Edilberto Daza, de Patillal y la canta Ivo Díaz. Tengo un canto que se llama ‘El buen pagador’, también me lo cantó Ivo Díaz, es un merengue. ‘Así me enseñaron’ lo canta  Daniel Celedón, es una oración que le hice a Dios. ‘Compadrito' se la hice a todos mis compadritos, que no se me vayan a morir porque me da dolor. ‘El Chischilito’ es lo que queda después del aguacero, esto que quedó aquí se llama chischilito  y a eso le hice un canto. Le hice un canto al sombrero. Estuve en Venecia y me compré un sombrero y en Roma estábamos cenando  y cuando nos embarcamos en el tren de Roma a Ginebra se quedó el sombrero y entonces dice: me compré un sombrero en la linda Venecia y en Roma lo dejé por olvido, lo que si no olvido de mí cabeza es tú amor y tú bello cariño porque tu eres mujer de nobleza y en las penas siempre estás conmigo. ‘La terca’ es un canto que lo canta un muchacho que se llama Kike Liñán, es un muchacho muy bueno, es la primera vez que graba y yo lo puse a grabar. Y ‘Mi gran amigo’ que es un canto de hace 47 años. Lo convertí en balada porque llegué a la casa de un muchacho a las 7 de la mañana  y lo encontré con su guitarra tocando eso en balada y me gustó y lo grabamos así, le pusimos un piano y un saxo. Estas son las 12 canciones inéditas”, relató el juglar sobre las canciones que inlcuye en el CD.

Camilo Namén con su hija Camila de visita en Zona Cero.

Explicó Namén que estas composiciones, 'no son inéditas, sino inauditas', (lo dice con mucha gracia) estaban guardadas para una ocasión especial como esta.

“Yo hacía seis canciones y dejaba una. Grababa las 5, las 4 y fui dejando una hasta que logré tener 12. Tenía 13, pero Beto Zabaleta me quitó una que se llama ‘La viuda de negro’, un merengue, él quería llevar un merengue y yo se lo di”, agregó. 

En total en el álbum hay seis merengues y seis paseos. Vale la pena recordar que Camilo es el compositor vallenato más destacado del merengue como aire vallenato. Los otros aires son paseo, el merengue, la puya y el son.

“Yo soy el más grande de los compositores del merengue, tengo 26 merengues, no los tiene nadie, algunos tienen 2, tienen 3, yo soy un merenguero por eso me caracterizo en la música vallenato y mi gran amigo es el merengue”, manifestó.

De su historia y futuro musical

Dice el ‘juglar del merengue’ que ahora está centrado en vender su nuevo álbum, pero que tiene muchas otras canciones que espera poder agrupar en otra producción con el sello de éxito que lo ha caracterizado durante su vida.

“Yo adoro una canción que se llama ‘Adorando mi niñez’ y ‘Recuerdos de mi pueblo’ y un  paseo que se llama ‘La ceiba del puerto’. Esos tres cantos son para mí mis mejores hijos”, aseveró.

“Ahora haré lo posible por sacar este CD adelante. Mandé a hacer 1500 copias, pero creo que voy a vender más de 3.000. Todavía tengo canciones inéditas y pienso grabarlas o dárselas a los cantantes, porque a mí todos los cantes de la música vallenata me han grabado”, aseguró.

Invitación para volver al buen vallenato

Para Camilo Namén “el vallenato tiene mil temas, pero la importancia es dar a conocer en lo que uno se inspira, el por qué se inspiró, ya sea por el compadre, por el pueblo, por la razón de los amores y así sucesivamente, pero debe tener una historia, un verso bien hecho y una melodía bien exquisita”.

Y añade que “yo ahora venía de Valledupar y empecé a decir algo y dije: “al comenzar el camino yo tuve una gran inspiración, que me la dio el Dios divino y me hice compositor, y se salió una bonita canción y del pueblo soy querido y de todo el mundo soy amigo y sonriente cargo el corazón”. Fíjate qué se dicen cosas bonitas contando una historia y moviendo un sentimiento, pero si uno dice “me voy a quitar el fajón pa’ que me pegueis”, entonces no estás diciendo nada”.

“Quiero que los muchachos nuevos del vallenato y los viejos también hagamos un paresito en una esquina y se den cuenta que sí pueden cantar un vallenato de verdad, que sería importante, lo que pasa es que ahora tienen una productividad de negocio y es bueno que se ganen su platica, pero también es bueno que hagan un paresito y canten algo de vallenato”, determinó el juglar Camilo Namén.

 

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