Juan Manuel Santos.
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'Operación Jaque' fue determinante en la búsqueda de la paz: Presidente Santos

El lunes 2 de julio se conmemoran 10 años del operativo.

​Al conmemorarse este lunes 2 de julio los diez años de la 'Operación Jaque', el Presidente Juan Manuel Santos recuerda en esta entrevista algunos de los detalles de la histórica operación de inteligencia militar, y destaca su importancia no solo para la libertad de las 15 personas que fueron rescatadas sino también para la moral de Fuerza Pública, las víctimas del conflicto y el logro de la paz en el país.

¿Qué es la Operación Jaque?

La Operación Jaque fue tal vez la operación de inteligencia militar más audaz, más ingeniosa y más exitosa de la historia reciente en el mundo entero.

Me lo decía el periodista norteamericano Larry King, que es un gomoso, un estudioso de este tipo de operaciones, que esto se comparaba con la Operación de Entebbe, con una gran diferencia: aquí no se derramó una sola gota de sangre y se rescataron 15 secuestrados del corazón de la selva, de la guerrilla más poderosa, más peligrosa y más vieja de todo el continente.

¿Qué significó para Colombia la Operación Jaque?

La Operación Jaque tuvo dos efectos diametralmente opuestos. Para nuestras Fuerzas Militares, para nuestro Ejército, fue una inyección de moral, de entusiasmo, de optimismo, de seguridad en sí mismo.

Por el otro lado, para las FARC fue un golpe mortal a su moral, a su entusiasmo, a su capacidad de continuar esa guerra que habían librado durante tantos años.

Ósea que fue determinante como un factor adicional en la búsqueda de la paz, porque se trataba de quitarles a las FARC  esa capacidad y ese deseo de continuar la guerra.

¿Por qué es tan elogiada la Operación Jaque?

Uno de los aspectos que más resaltan los historiadores y los expertos en este tipo de operaciones, fue el hecho de que no se derramara una sola gota de sangre, que se hubiese podido, a través del engaño y la inteligencia, tiene que ver mucho con el engaño, rescatar a 15 personas secuestradas, muchas de ellas llevaban más de diez años en la selva, en la mitad de la selva, quitárselas a la guerrilla más poderosa del continente sin haber derramado una gota de sangre. Eso fue algo muy importante.

Y otro aspecto que a mí me gusta resaltar mucho es que en el momento en el que estábamos planeando la operación, porque la planeamos minuto a minuto, cuando discutimos qué íbamos a hacer cuando el helicóptero con los secuestrados ya se fuera del terreno donde estaban, y que iban a quedar, calculábamos, entre 250 y 350 guerrilleros ahí, pues para cualquiera era lo lógico atacar a esos guerrilleros.

Pero fueron las propias Fuerzas, el propio General Padilla, Comandante General de las Fuerzas Militares; el propio General Montoya, Comandante del Ejército, los que dijeron: ‘No, esta Operación tiene que ser totalmente limpia. Eso tiene más valor y tiene más impacto en la moral de las FARC, que si hacemos una especie de operación rastrillo al final de la Operación Jaque’.

¿Qué significó desde el punto de vista humanitario la Operación Jaque?

El secuestro en Colombia estuvo en las primeras páginas de los periódicos, en las carátulas de las revistas durante muchísimos años. Éramos los campeones del secuestro, en muchas modalidades, entre ellas los secuestros de las Farc. Así se financiaban. Era parte fundamental de su financiación.

Varios de estos secuestrados se convirtieron en unos símbolos. A Ingrid Betancourt la tenían en una fotografía inmensa en la Alcaldía de París y reclamaban todos los días su liberación. Los tres norteamericanos se convirtieron en personas muy importantes en el ámbito de la opinión pública norteamericana exigiendo su liberación.

Por supuesto, aquí en Colombia los secuestrados que estaban en manos de las Farc, y estos que estaban en la selva durante tantos años, se convirtieron en un dolor permanente. Para mí era una obsesión ver cómo podíamos liberar a esos secuestrados, y por eso tomamos esa decisión muy arriesgada, muy arriesgada, de darle el visto bueno, de hacer un seguimiento, de planear y liderar esta operación.

¿En algún momento sintió que la Operación Jaque podía fracasar?

Cuando sentí pánico fue cuando efectivamente estábamos en plena operación, y se calculaba que iba a durar entre 10 y 15 minutos el helicóptero aterrizado, mientras subían a los secuestrados y el helicóptero comenzaba nuevamente a volar hacia el destino que se había establecido.

Y eso se demoró. Yo estaba esperando un código, porque era el código del piloto cuando ya estuviera despegando, y eso se demoró y se demoró. Fueron los minutos más angustiosos de mi vida.

Me alcancé a imaginar qué les iba a decir a los familiares de esos héroes que se atrevieron a participar en la operación, qué les iba a decir si algo les pasaba a los secuestrados, a sus familiares. Todo eso me alcancé a imaginar en esos minutos que se retrasó el despegue del helicóptero.

¿La Operación Jaque fue decisiva para llegar al Acuerdo de Paz con las FARC?

Yo tenía muy claro que se requería una serie de condiciones para poder iniciar un proceso de paz que fuese exitoso. Una de esas condiciones era invertir la correlación de fuerzas a favor del Estado, que los militares estuvieran mejor capacitados y tuvieran más poderío, más fortaleza, frente a lo que las Farc tenían.

Acuérdense lo que era El Caguán. El Caguán era a la inversa, todo el mundo decía: las Farc eran más poderosas que nuestro propio Ejército.

Por eso desde que fui Ministro de Hacienda, con el entonces Ministerio de Defensa, Luis Fernando Ramírez, comenzamos ese proceso de fortalecimiento de las Fuerzas.

Pero había una segunda condición, y era la de quebrar la voluntad de los comandantes de la guerrilla, que para ellos resultase mejor negocio negociar la paz que continuar en la guerra. Por eso comenzamos a hacer operaciones en contra de los objetivos de más alto valor. Eso fue fundamental.

Dentro de esas operaciones, la que tuvo mucho éxito en quebrar la moral, la voluntad de continuar luchando, pues fue la Operación Jaque.

Muchos de ellos, durante muchos años, creyeron que el comandante del Frente Primero, alias ‘Gafas’, se había vendido, que él había sido sobornado por el Gobierno, no creían que era posible que la Operación fuera un engaño tan perfecto de inteligencia, como el que se hizo.

¿Volvería a hacer la Operación Jaque?

La volvería hacer mil veces porque resultó exitosa. Fue una operación que realmente nadie se va a olvidar de ella. Los libros de historia ya están hablando de ella.

*Con información de Presidencia de la República

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