Toda la atención de los escrutinios se concentró en la comisión No. 34 en la Base Naval, donde los "saltos de Canguro" salieron a relucir.
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Hansel Vásquez

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Los votos virtuales que enredan las elecciones en Barranquilla

El reclamo generalizado de candidatos y apoderados es la adulteración virtual de los resultados en favor de determinados aspirantes.

Lo sucedido durante los escrutinios en el Coliseo de Veranillo de la Base Naval evidencia no solo las fallas en el aparato electoral sino el juego sucio utilizado por quienes pretenden atornillarse o llegar a ocupar una curul en las corporaciones públicas.

No de otra manera se entiende la cantidad de irregularidades puestas al descubierto con el denominado “salto del Canguro” que, esta oportunidad, se reflejan en los también llamados “votos virtuales”, tal como lo denunciaron esta semana tanto candidatos como sus apoderados.

Estos hechos, que tipifican claros delitos penales, les dan la razón a quienes, desde hace mucho tiempo, aseguran que “después de las 4 de la tarde, cualquier cosa puede pasar” o que “después de 4, vota la Registraduría”.

Con ello, lo que se pretende indicar es que “hasta las 4 de la tarde vota el pueblo y después de 4 quienes manipulan el preconteo y los escrutinios”. Desde luego no a todo el personal que participa en la jornada electoral se le puede atribuir los hechos irregulares. Pero la mínima parte que lo hace incide fuertemente en los resultados dirigidos a determinados candidatos.

En esta oportunidad, desde el mismo momento en que se cerró la votación, comenzó la avalancha de denuncias y reclamaciones.

Lo primero que trascendió fue la habilidosa transformación numérica de los votos. Fue así como se puso en evidencia que los guiones (-) fueron transformados en todos los números (del 0 al 9), para inflar determinadas votaciones. El número 1 también fue transformado en 4, y así por el estilo, de tal manera que se produjo un salto en muchos resultados.

Como consecuencia de ello, mientras a unos les aumentaba la votación, a otros se las tachaban de manera burda.

Todo esto quedó registrado en los denominados formularios E-14, tal como manifestaron los propios afectados.

En otros casos la situación prendió todas las alarmas. Mientras los E-14 se mantienen intactos, sin ningún tipo de enmendadura, tachadura o borrones, las cifras consolidadas en los formularios E-24 están súper-disparadas, alejadas de la votación real.

Fue exactamente lo que se descubrió durante los escrutinios de 59 mesas correspondientes a la Zona 23, puestos (01) Colegio Mayor de Barranquilla y del Caribe (32), (02) IED Villanueva (10) y (03) Escuela Normal Superior del Distrito de Barranquilla (17), en la comisión escrutadora No 34, en el Coliseo de Veranillo de la Base Naval.

El caso más aberrante se registró en las mesas 25, 26, 27, 28 y 29 del puesto 01. Y más concretamente con la votación de la candidata al Concejo por el Partido Liberal, María Luisa Pulgar.

De la noche a la mañana, en un 2 x 3, en el consolidado (E-24) los 6 votos de la mesa 25 se transformaron en 50, los 16 de la mesa 26 en 100, los 23 de la 27 en 130, los 13 de la 28 en 170 y los 14 de la 29 en 170, para un salto de 548 votos.

Pero no sólo ese caso. En la misma comisión escrutadora se presentó el “triple salto” en la votación del Concejal y candidato por Cambio Radical, Carlos Hernández Carillo, con 615 votos, de acuerdo con lo denunciado por el también Concejal y aspirante por el mismo partido, José Trocha Gómez.

En ambos casos quedó claro que las cifras del E-14 no coinciden con las del E-24, siendo las de este último formulario las que aparecen infladas.

Abogados y candidatos, atentos al desarrollo de los escrutinios. Las discusiones fueron reiteradas.

Esta situación dio pie para que el día jueves, con todos los ánimos exaltados, por parte de candidatos y apoderados, salieran a relucir todo tipo de suspicacias, como las de “¿a cómo el voto virtual?”, “ahora los votos virtuales son los que eligen”, “ahora el fraude es tecnológico”.

Para los presentes en la Base Naval, no cabe duda que lo registrado obedece a un fraude virtual, por parte de hackers que intencionalmente violaron los códigos de seguridad para acceder a la plataforma de la Registraduría y alterar la información.

No se descarta la participación de los propios funcionarios de la Registraduría, con el mismo propósito, para direccionar los votos hacia determinado candidato.

No en vano uno de los apoderados presentes en la zona de los escrutinios aseguró que “el sistema electrónico es muy permeable por la corrupción a través de votos virtuales para candidatos que no merecen la elección”.

Esta posición fue apoyada por uno de los asesores del candidato José Cadena Bonfanti, quien manifestó que “hay que ser inteligente, y ser inteligente es ser transparente, ganar con honradez. Lo que no lograste en las urnas no puedes pretender hacerlo acá”.

Y concluyó: “Hay que ver si lo que hay es un ratoncito, un Canguro o un avión”.

En cualquiera de los casos la grave situación será materia de investigación por parte de la Fiscalía General de la Nación.

Por lo pronto, las elecciones nuevamente se encuentran en entredicho y más aún la organización electoral.

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