Alvaro Ashton Giraldo, adiós al Congreso.
Alvaro Ashton Giraldo, adiós al Congreso.
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La ‘mala hora’ del Senador Alvaro Ashton: los líos judiciales y su adiós al Congreso

Los diferentes enredos judiciales que enfrenta el capturado congresista atlanticense.

“Desde todo punto de vista corrupción es inaceptable y repudiable, insto a que se esclarezcan los hechos en mención y se apliquen correctivos”.

Este trino del Senador del Partido Liberal, Álvaro Ashton Giraldo, el 16 de agosto de este año, en su cuenta de Twitter, se alejaría mucho de la actual situación jurídica que enfrenta, con diferentes procesos que le abrió la Corte Suprema de Justicia.

Para Ashton Giraldo, vicepresidente de la Comisión IV de Presupuesto del Senado, la situación jurídica es cada vez más complicada, al punto que la propia Corte Suprema ordenó su captura, que hizo efectiva la Fiscalía este domingo, para una indagatoria por el delito de concierto para delinquir.

Este caso es el que se denomina el ‘cartel de la toga’, dentro del cual se encuentran vinculados altos funcionarios del sistema judicial colombiano que recibían millonarios sobornos a cambio de archivar investigaciones.

Y fue el exfiscal anticorrupción, Luis Gustavo Moreno, quien señaló a Ashton de haber pagado un soborno de 600 millones de pesos para archivar una investigación por sus presuntos vínculos con el frente ‘José Pablo Díaz’ de las Autodefensas en el Atlántico.

Este frente era dirigido por Edgar Ignacio Fierro Flórez, alias ‘Don Antonio’, quien actuaba bajo el mando de Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’, extraditado a Estados Unidos.

En otros términos se trata del denominado tema de la parapolítica, una tenebrosa alianza de políticos y personas al margen de la ley para acceder a las diferentes esferas del Estado, con dominio total de burocracia y contratación. Como en efecto ocurrió.

Previamente, Ashton fue objeto de averiguaciones sobre las escandalosas contrataciones a través de la Dirección Nacional de Estupefacientes.

Concretamente, el objetivo era verificar la participación de congresistas en la alegre adjudicación de contratos para el manejo de los bienes a cargo de la DNE y que habían sido confiscados a personas vinculadas con la mafia del narcotráfico.

Luego, el Senador Ashton fue mencionado como integrante del ‘Grupo Buldozer’, que estaría integrado por congresistas que a través de sus influencias hicieron posible la firma de un otrosí con la cuestionada multinacional Odebrecht para que le fuese adjudicado el tramo Ocaña - Gamarra, dentro del proyecto Ruta del Sol II, por encima de todas las normas contractuales.

Para ello, la multinacional brasileña habría pagado multimillonarios sobornos a congresistas, dentro de los cuales resultó mencionado Álvaro Ashton Giraldo.

El tema está en la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema, donde fue allegado un voluminoso expediente lleno de pruebas, por parte de la Fiscalía General de la Nación.

Pero los líos judiciales del Senador Ashton no terminan en estos graves casos.

Más recientemente la Corte Suprema de Justicia le abrió investigación preliminar a Álvaro Ashton tras conocerse una conversación que él sostuvo el 14 de agosto de 2014 con Jesús Gregorio Madero Ensina, para entonces empleado del Hotel El Prado de Barranquilla.

En pocos términos, el diálogo versaba sobre el registro de chicas en el hotel, de parte de Madero para el congresista.

Lo cierto es que la seguidilla de escándalos mantienen al Senador Liberal en el ‘ojo del huracán’.

Hoy se encuentra capturado por uno de esos procesos y ante la magnitud de los líos judiciales, Ashton decidió declinar a una nueva aspiración al Congreso, al que llegó inicialmente como Representante a la Cámara para el período 1998 - 2002 y al término de este resultó electo y reelecto Senador de la República.

Pero su declinación no es gratuita. Su herencia política la deja en manos de su sobrino, David Ashton, actual Diputado del Atlántico, y de la esposa de este para que lo reemplace en el Senado.

Algo así como seguir actuando en ‘cuerpo ajeno’, como acostumbran las famiempresas electorales, para seguir manteniendo el poder detrás del trono.

 

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