El jefe de la delegación del Gobierno de Colombia, el exvicepresidente colombiano Gustavo Bell (i) y el representante del ELN Pablo Beltrán (d)
El jefe de la delegación del Gobierno de Colombia, el exvicepresidente colombiano Gustavo Bell (i) y el representante del ELN Pablo Beltrán (d)
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EFE / Archivo

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Delegación ELN abandonó Quito, pero aún ignora nuevo destino de negociaciones

Tras la retira de Ecuador como garante del proceso de paz.

La delegación del ELN para las negociaciones de paz con el Gobierno de Colombia ha abandonado Quito pero aún no conoce el destino en el que se reiniciarán los diálogos, tras la retirada de Ecuador como garante.

Fuentes de la delegación de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) confirmaron hoy a Efe que el pasado lunes dejaron la hacienda en la que se hospedaban a unos 35 kilómetros de la capital ecuatoriana.

Declinaron comentar sobre el lugar al que se habían dirigido y aseguraron que "aún no se sabe" el destino en el que se retomará la negociación.

Las delegaciones del Gobierno de Colombia, encabezada por Gustavo Bell, y la del ELN, dirigida por Pablo Beltrán, se vieron obligadas a interrumpir los contactos para conseguir un alto el fuego después de que el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, anunciara el 18 de abril que su país dejaba de servir como garante y sede.

El mandatario ecuatoriano alegó en ese momento que "la decisión se mantendrá mientras la guerrilla ELN continúe ejecutando actividades terroristas".

Una decisión por la que el grupo armado dijo sentirse "herido", y que hubiera preferido escuchar directamente y "no por televisión".

Los representantes del Gobierno colombiano abandonaron Quito casi inmediatamente después del anuncio de Moreno, pero la del ELN iba a permanecer en la capital ecuatoriana hasta encontrar un lugar alternativo al diálogo.

De los cinco garantes del proceso, cuatro -Noruega, Chile, Brasil y Cuba- ofrecieron albergar las conversaciones, aunque por el momento, no se ha tomado una decisión al respecto.

Ecuador contaba con un elemento crucial para las negociaciones y es la proximidad a Colombia y la vecindad política.

Moreno suspendió el diálogo en medio de una ola de violencia en la frontera con Colombia que ha causado la muerte a siete ecuatorianos (cuatro militares y tres miembros de un equipo periodístico que habían sido secuestrados).

Al menos otros dos ecuatorianos siguen cautivos a manos de un grupo disidente de las FARC autodenominado Oliver Sinisterra, presuntamente vinculado al narcotráfico.

 

EFE

 

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