Nació hace 34 años. Sin mucho protocolo, pero poniendo la primera piedra para que la región Caribe tuviera un escenario ideal que sirviera de punto de encuentro entre su cultura, costumbres, gustos y tradiciones.

El Canal Regional Telecaribe, fundado el 28 de abril de 1986, se convirtió en el primero de su clase en todo el país. Sirvió de modelo para la creación de otros canales regionales y empezó a ocupar un lugar especial en el corazón de los televidentes de la región.

Mucha agua ha corrido debajo del puente desde ese ya lejano día y el Canal ha tenido sus soles y sus bemoles. Los cuestionamientos por la deficiente programación, por la repartición inequitativa de franjas de noticias, de lo excluyente de la selección de los programas de opinión y, lo más importante, de la ausencia de una verdadera programación que nos represente como región, son males que ha venido arrastrando con el tiempo.

En la anterior administración se alcanzaron logros en materia de tecnología y se desarrollaron interesantes retos de producción, como los seriados propios que tuvieron buena aceptación entre los televidentes y fueron galardonados. Pero a pesar de ello, los escándalos por el monopolio de las contrataciones fueron reiterativos: pocos pueden explicar cómo era posible que millonarios contratos se adjudicaran siempre a los mismos dos proponentes. Así mismo, la afectación a algunos noticieros en la adjudicación de las franjas, la limitada participación a periodistas de la región para acceder a programas de opinión, y la escasa oportunidad para que nuevos talentos de la región puedan vincularse al Canal, se suman entre las múltiples inconformidades.

Y es que los malos manejos administrativos han venido resquebrajando con el tiempo la confianza de los televidentes con el Canal. La inestabilidad laboral, las quejas repetitivas de los funcionarios por los malos tratos, especialmente en la anterior gerencia, han creado un incómodo ambiente de trabajo en el que, hasta hace unos meses, hacía que las cosas fueran más difíciles.

Para remplazar a Juan Manuel Buelvas, el dimitente gerente anterior, se nombró como encargado, al abogado cordobés Hernando De la Espriella Burgos quien, en el poco tiempo al frente de la institución, ha sabido mejorar ostensiblemente las condiciones de trabajo y el clima laboral al interior de Telecaribe.  Hoy, dentro de la amplia y diversa baraja de candidatos, el mismo De la Espriella ha puesto su nombre a consideración para optar por el cargo de gerente del canal en titularidad.

Es que en las circunstancias en que está hoy el canal, lo que requiere es un verdadero gerente: uno que sea capaz de administrar los recursos con pulcritud y eficiencia, apoyado por un excelente equipo de realizadores, productores, académicos, y directores audiovisuales, que serán de invaluable ayuda. Pero, repito, lo que  hoy necesita el canal para salir adelante, es un líder con verdadero perfil administrativo y gerencial.

En una reciente charla con los medios de comunicación, De la Espriella relató que cuando asumió el encargo, en el edificio no había una sola pared que no estuviera empapelada: había carteles por doquier en el que se expresaban reclamos de trabajadores y el sindicato por causa del maltrato del que, según ellos, venían siendo objeto. El trabajo que ha desarrollado el gerente encargado durante estos meses, ha ayudado a construir un clima de confianza entre los directivos, empleados y el sindicato y se ha conformado una mesa de conciliación para allanar de la mejor manera los problemas laborales. Y es que si se quiere que las cosas marchen bien hacia el exterior, no debe haber fricciones ni desencuentros al interior de la institución.

Hoy el canal afronta diversos retos: incentivar y abrir espacios para los jóvenes talentos del Caribe; contar con la mejor asesoría para que todas las licitaciones y contrataciones estén apegadas a la ley; acogerse a una veeduría permanente que supervise el uso de los recursos del Estado para la reactivación del canal para que estos sean bien invertidos;  estructurar una programación diversa y representativa de las nuevas realidades del caribe, donde quepan todas sus manifestaciones culturales y artísticas; poder darle más  espacios a la programación infantil y participación a la problemática del campo; ser creativos y convencidos del talento regional para innovar con producciones argumentales propias en combinación con programación externa de alta calidad, son algunos de esos retos que debe afrontar quien resulte elegido como nuevo Gerente de Telecaribe. Retos que Hernando De la Espriella conoce bien y que, de obtener el voto de confianza, podrá trabajar con firmeza para consolidar un canal de calidad que llene las expectativas de todos.

Hoy, a poco tiempo para que se conozca el nombre del nuevo Gerente, la Junta Directiva encargada de su selección, tiene más de veinte opciones para escoger una terna de la que finalmente saldrá el que dirija los destinos de Telecaribe por los próximos cuatro años.

Ojalá se haya aprendido de los errores del pasado, y se elija al mejor. Toda la Costa Caribe desea volver a tener un canal competitivo. Uno que sirva para unir a la región y que sea el mejor ejemplo de la transparencia administrativa que tanta falta nos está haciendo.