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¡Todos tienen la razón..!

Lo que comenzó como una simple critica de calle-criterio de la afición- que dejó como consecuencia la derrota del equipo Junior ante el Deportes Tolima el domingo pasado en Barranquilla y que agitó el ambiente doméstico con comentarios de algunos periodistas de la ciudad, se convirtió en pocas horas en una agria polémica entre personajes del fútbol que concitan atención a nivel nacional.

De una parte, el colega y comentarista de una importante cadena de televisión Hugo Illera dijo en su columna habitual en el periódico que en Junior hay jugadores que mantienen su atención y concentración en juegos de casinos en vez del juego en la cancha. Específicamente individualizó, sin dar nombre, en el magdalenense Víctor Cantillo. Otro reconocido crítico del fútbol y ex jugador juniorista Iván René Valenciano dijo en su espacio en  la cadena Fox que Junior no ganaría ni un punto en el cuadrangular en el que participa junto a Tolima, Nacional y Cúcuta. Y allí explotaron entonces voces contrarias como las del actual jugador Teófilo Gutiérrez y el técnico Julio Avelino Comesaña.

Debo expresar que antes del juego de anoche, titulaba esta columna con una interrogación ¿Quién tiene la razón?. Si Valenciano y Hugo Illeras con sus comentarios severos a los jugadores junioristas o si Teófilo que reclamaba que las críticas se hicieran de frente y el técnico Comesaña quien afirmaba que Iván René no debería sentirse con derecho a hacerlo porque él fue jugador, cometió muchos errores, cometió actos de indisciplina y su historia deportiva no fue, ni es, el mejor ejemplo.

Decíamos al comienzo  que la crítica callejera, esa que es la que da la hinchada y que debería ser la que mejor en cuenta se tenga porque al fin y al cabo es la voz del pueblo y la que más derecho tiene para hacerlo, juzgó y sentenció que Junior jugó sin vergüenza y sin criterio ante los tolimenses y por ello causó decepción total entre sus seguidores. Igual pensamiento fue el de Valenciano quien, motivado quizás más por la emoción de hincha que por la razón de comentarista expresó que el equipo así como jugó en casa ante los tolimenses no ganaría ni un punto.

En este punto de discusión planteaba yo  lo siguiente: 1) Tanto Hugo Illera, como Valenciano y otros conocidos comentaristas como Raúl Correa de Andreis y Carlos Marín, estos últimos los primeros en denunciar la “birria” de Cantillo en juegos de casino están plenamente facultados, con conocimiento de causa  y tienen todo el derecho para comentar y criticar porque si bien cada quien es libre de gastar el dinero en lo que quiera, los deportistas tienen una responsabilidad ante un público que paga dinero para verlos jugar en la cancha de fútbol. Y para exigir rendimiento lo mejor posible y no para dar tanta pena por escasez de condiciones físicas debido al trasnocho y falta de concentración. Los deportistas son de hecho, personas públicas, se deben a un público y como tal, deben responder.

2) El hecho de que Valenciano funja ahora como comentarista le otorga el derecho de criticar como tal y también como hincha que es de un equipo, en este caso del Junior. Su malestar por tan pobre demostración ante Tolima no es exclusiva de Iván René sino de toda una afición de la región Caribe.  Y si así lo fuera, también está facultado para hacerlo,  porque ese es ahora su trabajo.

3) Si bien el técnico Julio Avelino puede desempolvar historias del pasado de Iván René por indisciplina o faltas de responsabilidad, en aquellos momentos, la crítica periodística no solo de Barranquilla sino de toda Colombia lo condenó por sus desaciertos. Inclusive, esas faltas lo llevaron a caer tan bajo hasta el punto de haber perdido todo lo ganado económicamente. Y sí, creo yo, Valenciano al hacer tan severos comentarios, quizás lo hace, colocándose él mismo como el ejemplo malo que no debe seguirse. Es decir, Iván René- y lo ha hecho público muchas veces- prefiere reconocer sus garrafales errores para que los nuevos valores del balompié no repitan lo malo de su historia.

El juego de anoche frente al Cúcuta con la nítida victoria 3-1 es la muestra de que en el primer compromiso las cosas no salieron bien porque no se hicieron bien; contrario a lo de anoche ante los cucuteños. Incluyendo la decisión del técnico en los cambios cuando restaban cerca de 15 minutos y el marcador estaba empatado. Podíamos apreciar a través de la televisión que la suerte había que echarla al todo o nada, porque un punto significaba casi la eliminación, en cambio ganar los tres puntos era mantener latente la ilusión de seguir peleando en el cuadrangular.

Insisto, preferí entonces esperar el final del encuentro ante los cucuteños para redondear la intención de mi comentario. Y en ese orden de ideas, creo que valió la pena. Sí, porque entendí que las críticas de los comentaristas deportivos tenían asidero. Quizás lo que se pretendía era lograr el cambio de actitud del plantel en la cancha. Así sucedió. Y el triunfo, fue también la respuesta que todos en Barranquilla y seguidores del Junior siempre esperan. Esa respuesta que los jugadores en sus manifestaciones habían anunciado señalando que el equipo seguía vivo y lo iban a demostrar. “No está muerto quien pelea” reza el refrán popular.  Con lo de anoche se mantiene viva la ilusión del bicampeón. Hay que esperar que el domingo se pueda reeditar la fe y que ante Nacional se consiga otro resultado importante.

Terminado el análisis, ya con cabeza más fresca por lo dulce del resultado, preferí cambiar aquel titular inicial de ¿Quién tiene la razón, Valenciano o Comesaña? Por este otro que identifica la columna:  ¡Todos tienen la razón..!