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Con Suárez, Junior deberá crecer internacionalmente

Coronada la liga del fútbol colombiano, segunda parte 2018, aparecen ahora para Junior compromisos de mayor relieve internacional como lo es la Copa Libertadores. A la cual, según el criterio del público, hay que apuntarle. Rivales reconocidos potencialmente como Palmeiras, del Brasil (nos las debe), San Lorenzo de Almagro (el club del Papa Francisco) y un rival más por conocer, requieren atención especial para confrontarlos de la mejor manera.

Pero es costumbre, particularmente en nuestro equipo, que después de cada título conseguido, aparece el desbarajuste del plantel. Muchos de los jugadores campeones no continúan en el club. Por razones diversas; unas porque no se llega a acuerdos con los directivos para continuar; otros, los más comunes por estos tiempos, por las ofertas a nivel internacional que se reciben por algunos de los futbolistas.

Esta vez no es la excepción. A pocas horas de haber terminado el campeonato, con la octava estrella, el cuadro rojiblanco ha confirmado la salida de Jarlan Barrera y Yoni González, y anuncia el interés de otros clubes por jugadores como Luis Díaz, Víctor Cantillo, Marlon Piedrahita que son de la rigurosa titular. También por otros como Jonathan Ávila, Deiby Balanta, Fabián Sambueza, Yonathan Murillo, etc.    

Esto nos lleva a pensar en que el plantel será fracturado en varias de sus principales figuras, por lo que habrá que reiniciar un proceso con el nuevo técnico Luis Fernando Suárez.  No siendo  ya Comesaña, la salida de jugadores y llegada de otros, implica cambios fundamentales en los esquemas táctico deportivo a desarrollar en la próxima versión 2019.

Sea cual fuere las variantes por salida y llegada de nuevos jugadores, el compromiso es mayor ante la hinchada que esperó largamente por la nueva estrella y que terminó un  poco resentida por la pérdida de la Copa Suramericana frente al Paranaense de Brasil. Ello implica que los directivos del club deben hacer frente al gran compromiso. Lo ideal sería mantener en nómina a jugadores como Díaz y Cantillo, encontrar un verdadero volante creativo que le de solvencia y excelente manejo al mediocampo y un delantero goleador que fortalezca  el ataque rojiblanco.

Además de la Liga, hay que apuntarle también a las competencias internacionales. Se pudo probar que hay material para llegar a la disputa de un certamen suramericano, hay que apuntarle a la otra contienda de Libertadores. Y si es Luis Fernando Suárez el nuevo técnico, tendrá él la responsabilidad para contratar lo más pronto los nuevos refuerzos. Reconocido por sus méritos y conquistas con Nacional y con la selección del Ecuador, Suárez deberá demostrar su conducción exitosa y para lograrlo tendrá que conformar un plantel altamente competitivo. Nada de llenarnos de paisas que acuden al equipo con bombos y platillos, prometiendo entrega total y al final resultan más pendientes de los clubes de su región que comprometidos con la causa rojiblanca. Ejemplos se han dado por montones últimamente.

Bien puede decirse que Julio Comesaña cerró exitosamente su ciclo en el onceno rojiblanco; o por lo menos así se cree, en su octava versión, que conoce el medio, el ambiente y a los jugadores y que ha entrado en la historia quizás como el más exitoso director técnico de la divisa acumulando dos títulos de liga (1993-2008), una Copa Colombia y un título como jugador; que llevó a la escuadra a la final de la Suramericana y que registra también una semifinal de Libertadores. Ahora la toca el turno a Luis Fernando Suárez. El nuevo estratega encontrará un plantel, en su mayoría experimentados o conocidos por la afición. Y con el refuerzo de otros valores, de verdadera valía, seguramente podremos alcanzar metas muy importantes.

Desde luego y a eso es a lo que hay que apuntarle, es el turno para que los directivos y dueños del club decidan de verdad hacer del Junior el equipo grande que todos queremos, que quiere la hinchada no solo de Barranquilla sino de toda la Costa Caribe. Por ello, las contrataciones para reforzar debidamente al plantel deben corresponder a las exigencias del nuevo técnico que, esperamos sean de primerísimo orden. Suárez en Junior deberá  mirar bastante arriba, muy alto, con ganas vehemente de conquistar títulos nacionales e internacionales. Que exija y reciba de los directivos, verdaderas figuras del fútbol con los que el Junior pueda adquirir desde ya un nombre reconocido más allá de nuestras fronteras.