La demócrata Nancy Pelosi.
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"No habrá otro cierre": Presidenta de la Cámara Baja de EE.UU.

Confía en llegar pronto a un acuerdo con el Presidente Donald Trump.

La presidenta de la Cámara Baja de EE.UU., la demócrata Nancy Pelosi, aseguró este jueves que confía en que la Casa Blanca y el Congreso lleguen pronto a un acuerdo que evite otro cierre parcial de la Administración antes de la fecha límite, el próximo 15 de febrero.

"Ojalá que tengamos buenas noticias en un corto período de tiempo", respondió Pelosi al ser preguntada en una rueda de prensa en el Capitolio sobre las negociaciones del comité bipartidista encargado de desarrollar una propuesta de fondos para el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés).

Pese a mostrarse optimista de cara a un hipotético pacto para evitar otra parálisis administrativa, Pelosi no ofreció detalles sobre las conversaciones entre demócratas y republicanos de la Cámara de Representantes y el Senado estadounidenses.

El último cierre parcial del Gobierno, que se inició el pasado 22 de diciembre, dejó paralizada una cuarta parte de la Administración durante 35 días después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, demandara más fondos para la construcción de un muro en la frontera con México.

Finalmente, Trump cedió a la presión popular y firmó un decreto que dotó de fondos hasta el 15 de febrero a la Administración, sin dinero para el muro, permitiendo así su reapertura tras el cierre parcial más largo de la historia de EE.UU.

En una entrevista publicada hoy por el diario Politico, Pelosi aseveró que no va a haber otro cierre parcial administrativo.

"No habrá otro cierre. No, no va a suceder", apuntó la líder demócrata, que dijo que otra parálisis sería "un tema demasiado candente para manejar" por sus colegas republicanos y el propio Trump.

El acuerdo para reabrir la Administración el pasado 25 de enero supuso una victoria para la oposición demócrata, que se había opuesto frontalmente a financiar el muro en la frontera.

Por su parte, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, se mostró entonces satisfecho de que los demócratas y Trump alcanzaran un pacto, después de que varios republicanos manifestasen públicamente que era necesario reabrir la Administración.

La parálisis perjudicó a 800.000 de los 2,1 millones de trabajadores federales, que no cobraron mientras el Gobierno permaneció cerrado, aunque sí recibieron sus salarios tras la reapertura.

EFE

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