Se repite la historia de Badillo, ahora en Tolú: robaron la Custodia de la capilla
El robo sacrílego fue descubierto en la mañana de este miércoles, denunció el sacerdote Derian Rodríguez.
El canto vallenato del maestro Rafael Escalona que relata en una magistral crónica musical el robo de una Custodia, pieza sagrada del catolicismo, volvió a repetirse, pero no en Badillo, la población del Cesar inmortalizada por el inolvidable juglar.
El inusual episodio delictivo ocurrió esta vez en Tolú, uno de los referentes turísticos del departamento de Sucre, que se prepara por estos días para la temporada de fin de año.
De acuerdo con el sacerdote Derian Rodríguez, a cargo de la parroquia San Pedro Apóstol de Tolú, el robo sacrílego fue cometido este martes 28 de noviembre.
“La custodia estaba expuesta al público en la capilla de oración adjunta al templo, la cual se abre a los fieles todos los días de 6 de la mañana a 6 de la tarde. Ayer no se cerró por descuido del encargado. Pero no sabemos si el ilícito ocurrió en la noche o en el transcurso del día”, declaró el religioso.
El párroco agregó que tuvo conocimiento del hecho en la mañana de este miércoles, cuando la persona encargada de abrir la capilla la halló abierta, y al revisar el lugar encontró que faltaba la pieza.
Rodríguez explicó que el caso tiene varias connotaciones: la del sacrilegio, que consiste en la profanación del lugar sagrado y el hecho de llevarse un elemento que se considera también sagrado.
“Lo otro es el valor espiritual, pues la custodia contenía al santísimo, la hostia consagrada, de gran espiritualidad para nosotros y los feligreses. En cuanto a la custodia en sí, está hecha de metal dorado sin alto valor comercial, tal vez artístico por su diseño”.
El padre Derian Rodríguez indicó también que la custodia estaba guardada en un empotramiento en la pared y protegida con un vidrio de seguridad, el cual fue destrozado por el ladrón para lograr su cometido.
El caso ya está en conocimiento de las autoridades y de los jerarcas de la Iglesia en Sincelejo.
Algunas personas se han acercado a la Casa Cural y comentaron que vieron el martes a un sospechoso merodear por la capilla, pero no entregaron más detalles.
El párroco calificó el suceso como un pecado grave, sacrílego y convocó a la feligresía a hacer actos de desagravio o de reparación espiritual como ayunos y mucha oración.
El hecho ha sido la comidilla en Tolú, pues a pesar de que la delincuencia es cuestión común en la población nunca antes había puesto los ojos en objetivos religiosos.
Y en medio de tantos comentarios no faltaron los que recordaron la canción de Escalona y cantaban el coro, "..se la llevaron, se la llevaron, se la llevaron, ya se perdió".