Al Comando de la Policía Metropolitana de Barranquilla están llegando uno a uno los familiares de los policías fallecidos y heridos por los atentados ocurridos el pasado 27 y 28 de enero a la Estación de Policía de San José y el CAI de Soledad 2000. La razón: están realizando el respectivo trámite para poder ser reconocido por el Estado como víctimas del conflicto armado colombiano.

Un oficial de la Policía llegó procedente de Bogotá para coordinar con la Dirección Territorial de Víctimas el respectivo procedimiento para ser declarados oficialmente como víctimas.

“Nuestra tarea, a nivel nacional, es dignificar y exaltar al policía víctima del conflicto armado dentro de la Política integral de víctimas y participar en este gran sistema dentro de la responsabilidad que le suscribe a la Policía Nacional en este gran sistema de ayuda a las víctimas del conflicto armado interno colombiano”, dijo el Teniente Coronel Fernando Pantoja, Jefe del Área de Historia, Memoria Histórica y de Víctimas de la Policía Nacional.

El primer requisito que deben llenar los afectados por los atentados es realizar una declaración, la cual se está haciendo desde hoy hasta mañana en el comando de la Mebar.

“La Unidad para las Víctimas tiene la responsabilidad, en el orden nacional, de llevar el registro único de víctimas y para que la Unidad admita a una persona como víctima tiene que agotar un procedimiento y ese empieza con una declaración de parte de las víctimas del conflicto armado para que sirva de insumo a efecto que la Unidad hago un reconocimiento por parte del Estado para adquirir una serie de derechos, en el cual el Estado debe responder de esa persona como víctima”, dijo Alfredo Palencia, Director Territorial de Unidad de Víctima en el Atlántico.

Son en total 41 policías heridos en la Estación San José, 6 fallecidos y cinco lesionados en el CAI de Soledad 2000 los que pueden declarar de forma voluntaria para que el Estado se encargue de hacer cumplir sus derechos.

La guerrilla del ELN se adjudicó ambos atentados, los más graves ocurridos en la última década en Barranquilla y su Área Metropolitana.