Jossimar Rueda Chávez, en diálogo con Zona Cero
Jossimar Rueda Chávez, en diálogo con Zona Cero
Foto
Jairo Cassiani

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"Me sentí la peor basura": Joven a quien "condenaron" por supuestamente robar el reloj a vigilante herido

El joven siente temor y no ha salido de su casa desde que publicaron su foto supuestamente robándole el reloj al vigilante herido.

En su casa, sin ningún contacto con el exterior, permanece Jossimar Rueda Chávez, el joven a quien la sociedad y un sector de la prensa "condenó" por lo que se calificó un acto de "vileza" por supuestamente robarle el reloj a Javier Alberto Peña, el vigilante que fue atacado por hombres en moto que abrieron fuego contra él en la sede de Supergiros en la calle 30 con carrera 27.

El hecho se registró en la noche del domingo y la foto trascendió horas después y se viralizó, generando la 'solidaridad' de medios nacionales.

El joven, quien le tomaba la mano izquierda a la víctima del atentado, fue "condenado" irresponsablemente en redes social. "Se concluyó", solo viendo la foto, que el joven le había robado el reloj al vigilante que agonizaba.

El nombre de Jossimar comenzó a limpiarse cuando el portal 'La Otra Verdad' habló con el patrullero John Barraza, a quien también se ve angustiado en la foto y trataba de prestarle los primeros auxilios al agonizante hombre víctima del atentado.

Hoy, contactó a Zona Cero y habló en exclusiva, aún con los temores de los dedos acusadores que lo señalaron y lo condenaron, Jossimar habló con Zona Cero. Habló del miedo que lo rodea desde que se publicó la foto. Lo primero que hizo fue mostrar "la pinta de ese día: Chancletas verdes, sudadera y buzo, al igual que el casco de la moto".

Jossimar Rueda Chávez, en diálogo con Zona Cero

A los 24 años, Jossimar, quien apenas pudo estudiar hasta el décimo grado, vive la peor pesadilla de su vida, algo que no pasó ni cuando prestó el servicio militar en el Ejército Nacional.

Tras la publicación, "me sentí mil veces peor que el asesino del vigilante", dijo Jossimar en medio del desconcierto que aún le embarga.

Ya son más de 48 horas en su humilde vivienda en un barrio de Barranquilla. Rueda Chávez no quiere salir de su casa. "Me señalaron de lo peor" y sintió que lo buscaban "por cielo y tierra".

El martes bien temprano "se le descompuso el día". Salió a ganarse el día como mototaxista y tras hacer su primera carrera del día, se enteró del "acto de vileza" por el que "lo condenaban".

Fue en un puesto de venta de periódicos en el barrio La Paz en donde se vio en primera plana. "Vi la imágen y era yo", dijo. Vinieron entonces los temores.

Así las cosas, el hombre regresó a su casa y le comentó a su madre lo que se registraba de él en la prensa.

“Mi mamá me regañó y me dijo que por qué había hecho eso, que por qué le había cogido el reloj, que le dijera la verdad”, le cuestionó su progenitora, pero Jossimar le insistió en su inocencia.

Tan grave es lo que vive el mototaxista que cuando quiso salir de su casa, muy cerca del barrio lo llamaron “Robamuerto”. “Me acusan de ratero”, anotó.

Al cuestionar a quienes en la prensa lo señalaron les preguntó “por qué no se tomaron un minuto de su tiempo para indagar” sobre qué pasó realmente en ese momento pues “no saben el hecho psicológico que me hicieron con este acto irresponsable”.

El martes en la tarde, la mamá del joven le mostró a su hijo el enlace de la web ‘La Otra Verdad’,  para que se tranquilizara y el testimonio del uniformado que lo exime de lo que se le acusaba públicamente. Desde ese momento ruega para que la verdadera noticia llegue a los familiares del vigilante Javier Alberto Peña.

Recordando el episodio del domingo en la noche, Jossimar afirmó que estaba por ahí cerca de la calle 30 con carrera 27, Barrio Montes, porque había hecho una carrera.

Fueron los conocimientos de primeros auxilios que Jossimar adquirió en el Ejército Nacional lo que lo llevaron a ayudar esa noche a los patrulleros que atendieron el caso.

“Yo estaba haciendo una carrera, en la 30 con 32, de regreso vi en el otro carril a otros motociclistas, y en la 27 en Supergiros yo veo a una señora gritando y a unos policías.  Estaban el vigilante en el suelo y unas personas que no estaban haciendo nada”, afirmó.

Indicó que se dirigió al patrullero y le preguntó: “¿Perdón, le puedo tomar el pulso al señor para ver si está vivo?”. Entonces le ruedo el reloj y se lo bajo para tomarle el pulso”. Incluso, “yo fui quien le quitó el chaleco, luego, ahí la víctima suspiró y ya”, anotó. “Lástima que no se pudo hacer más por salvarle la vida al vigilante. El cuerpo no botó mucha sangre y cuando pasa eso es porque algo se lo impide y es peor”.

Jossimar también indica que fue él quien también ayudó a los policías a llevarlo hasta la patrulla que lo trasladó al Hospital General en donde falleció.

Aunque no ha salido a trabajar en 48 horas, pese al testimonio del patrullero al que auxilió, el joven mototaxista cree que el daño que se le causó fue irreparable. “No sé si todavía debo seguir escondiéndome, pero temo por mi vida porque no todo el mundo se queda con la primera versión”.

Finalmente Jossimar Rueda, quien teme que lo reconozcan en la calle, pidió a la sociedad y a la prensa algo sencilloanálisis”. “A la sociedad no le puedo pedir nada porque el daño no se puede reparar".