Destrozados se encuentran los familiares de la ingeniera ambiental Sonia Marcela Corredor Medina, de 41 años, quien este miércoles falleció a raíz de las picaduras de abejas africanizadas que recibió junto a su compañero de trabajo Darley Stiven Gutiérrez González, de 23 años y de profesión hidrólogo, en zona rural de Sabanalarga.

"Ella viajó el martes desde Bogotá. Venía como coordinadora a inspeccionar unos terrenos, pero los dejaron ir solos sin alguien que conociera el terreno. Los pusieron en la boca del lobo", contó Sonia Medina, mamá de la ingeniera.

Sonia indicó que en dos ocasiones su hija mandó dos mensajes pidiendo auxilio a su empresa, pero no hubo respuesta oportuna.

"Mi hija mandó mensajes con la posición exacta donde estaban dos veces. A las 10:52 a.m. y a las 10:59 a.m. pidió auxilio y nadie de esa empresa contratista respondió. Nos pudimos comunicar con ella después de la 1 de la tarde, pero estaba muy mal. Estaba aún con vida", relató.

Incluso, la ingeniera alcanzó a mandar un audio a su hija, que estaba en la universidad en Bogotá diciéndolo "me pican las abejas, te amo hasta el infinito".

Cuando se montó el operativo de búsqueda, los dos trabajadores fueron hallados sin signos vitales. El hidrólogo en un sector y la ingeniera unos metros más adelante luego de correr para no ser atacada por las abejas.

La ingeniera y su compañero se hallaban en ese terreno cercano a la parcela San Andrés realizando un estudio de impacto ambiental sobre un proyecto de energía para la instalación de una planta solar de la empresa Bosques Solares de Bolívar.

Los cuerpos de los profesionales serán trasladados desde Medicina Legal, en Barranquilla,  hasta Bogotá para brindarle cristiana sepultura.