El hurto, en todas sus modalidades, es el delito que mayor se comete en Colombia. Incluso preocupa que entre más capturas hace la Policía en su mayoría quedan libres los implicados o les conceden la detención domiciliaria, violando así esta medida para volver a seguir con sus fechorías por las calles de las diferentes ciudades del país.

Según datos de la Fiscalía, entre el 1o. de enero al 3 de julio del presente año en todo el país fueron denunciados 209.045 casos de hurtos. Es decir, hubo un aumento del 9,5 % teniendo en cuenta que en el 2018 se presentaron 190.744 denuncias por este delito.

Barranquilla no se escapa a esa realidad nacional y es común observar o escuchar testimonios de ciudadanos que han sido atracados en diferentes sectores de la ciudad. Un reporte del Sistema Penal Acusatorio indica que en los primeros cuatro meses del 2019 hubo un aumento de los hurtos en un 30 % en la que resultaron en promedio como víctimas cerca de 3600 ciudadanos. 

El censo delictivo que lleva la Fiscalía demuestra que en el 2017 hubo 11.185 denuncias por hurto en Barranquilla y en el 2018 se presentaron 13.223, es decir, un aumento del 18%.  Esta estadística aún no ha sido consolidada en lo que va del 2019. 

Zona Cero intentó conocer con la Policía Metropolitana de Barranquill la cifra total de los hurtos registrados en lo que va del 2019 en la capital del Atlántico y los municipios pertenecientes al área metropolitana. Desde la Oficina de Comunicaciones Estratégicas se comprometieron con entregar la información dedes comienzo de la semana y sin embargo, al momento de publicar esta nota no lo hicieron.  Pero es claro que el hurto sigue en aumento. 

Frente a la problemática que existe de manera puntual en Barranquilla y su área metropolitana, el nuevo comandante de la Policía Metropolitana, general Ricardo Alarcón, indicó que se lanzará la próxima semana un plan para combatir con mayor rigidez este flagelo que afecta a la ciudadanía.

“Un plan especial que estaremos lanzando la próxima semana para enfrentar toda la problemática del hurto, que viene afectando a muchas ciudades del país y Barranquilla no es la excepción”, dijo el general Ricardo Alarcón, nuevo comandante de la Policía Metropolitana al asumir el cargo el pasado jueves. 

Pero no solo preocupa el aumento de los hurtos, sino la cantidad de delincuentes que han sido capturados y que en su mayoría quedan en libertad. 

Más de dos mil personas han sido capturadas por este flagelo en la ciudad. Son llevados a la URI y cuando son presentados ante un juez este decide, amparado en la Ley, dejar en libertad a los indiciados ya sea por captura ilegal o porque no hubo una inferencia razonable de autoría contundente demostrado por el fiscal del caso para enviarlo a la prisión. 

Incluso, muchos de los indiciados que sí son enviados a prisión en las audiencias preliminares después quedan libre por vencimiento de términos frente a múltiple retrasos atribuibles a las rama judicial.

Todas estas dificultades le abren paso a que los delincuentes sigan haciendo de las suyas en las calles de la ciudad y por consiguiente los hurtos vayan en aumento.  

Un delincuente reincidente que terminó muerto

La reincidencia de los delincuentes es evidente y contar cada caso haría interminable la lista. La semana que pasó, exactamente el martes terminó muerto Vladimir Alberto Berdugo Martínez tras ser atacado a bala por el dueño de una vivienda, en el barrio San José, cuando intentó junto con cuatro cómplices más robar en el lugar. 

El propietario se percató cuando los delincuentes ingresaron a su propiedad y se defendió con su arma, con su respectivo salvoconducto, y dos balas impactaron a Vladimir, quien aunque salió corriendo del lugar con sus cómplices terminó siendo abandonado en la calle 45D con carrera 14, barrio Cevillar. 

Lo curioso en ese caso es que Vladimir había sido capturado un mes antes por otro hecho de hurto y aún así quedó en libertad. Esta situación fue aprovechada por el hombre para seguir con sus fechorías.

Crímenes en medio de un atraco

En algunos casos de hurto la situación ha terminado  de forma trágica. Tal fue el hecho registrado el pasado 20 de julio en el barrio Moras Occidente, de Soledad, donde el tendero Geovanny Calderón Martínez fue asesinado de un tiro en la cabeza por parte de un delincuente que ingresó a su negocio.

El ladrón quedó grabado en cámaras de seguridad de la tienda y la imagen permitió su identificación. Hasta el momento por este hecho la Policía no ha reportado captura.

El otro caso presentado recientemente fue el del joven diseñador gráfico Johan Andrés Reales Correa, de 26 años, asesinado a puñal el pasado 11 de agosto cuando se opuso a un atraco en la carrera 25 con calle 24, barrio El Concorde del municipio de Malambo. 

En este caso la Alcaldía del municipio ha ofrecido una recompensa de hasta 2 millones de pesos para dar con la captura de los responsables de este crimen.

Tampoco hay que olvidar el crimen de la pequeña Salomé Sofía Jiménez Mendoza, de 3 años, quien el pasado 23 de marzo fue asesinada de un balazo cuando un presunto delincuente disparó dentro del bus en momentos en que cometía un atraco en el barrio Pumarejo de Barranquilla. 

Por este hecho se encuentran privados de su libertad Raúl José Barrios Altamar, alias ‘Guamero’, quien habría accionado el arma; y Brayan De Jesús Rivera Hernández, quien sería la persona que conducía la moto para ayudar a escapar a ‘Guamero. El proceso contra ellos se encuentra en etapa preparatoria a juicio.