El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso llegó a Colombia desde Estados Unidos, aterrizando en el Comando Aéreo de Transporte Militar (CATAM), y siendo custodiado por una escolta de once vehículos.

Tras su arribo, que se dio junto a otros 108 migrantes deportados en un vuelo chárter, Mancuso tomó rumbo a la cárcel La Picota.

El exjefe paramilitar pagó una condena de 20 años de prisión en Estados Unidos por narcotráfico y en sus últimos años estuvo en un centro de detención de migrantes en el estado de Georgia mientras se resolvía su situación judicial.

Mancuso llegó al país designado como 'gestor de paz' por el Presidente Gustavo Petro, con la finalidad de que siga colaborando con la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), declarando para que haya verdad en los distintos casos en los que fue partícipe. 

Sin embargo, también deberá responder ante la justicia ordinaria, por ejemplo, hoy fue notificado por la Fiscalía de que fue vinculado como autor mediato del homicidio del vicerrector de la Universidad de Magdalena, Julio Alberto Otero Muñoz, en 2001.

Igualmente, el Tribunal Superior de Bogotá tiene un mes, que comenzó a contar desde el 23 de febrero, para decidir si le concede la libertad al exjefe paramilitar.

Esta tutela había sido negada por la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá y la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema, sin embargo, la Corte Constitucional ordenó que sea revisada la solicitud nuevamente.