Cielo Payares Pava era modista y vendía a sus amigos productos de catálogo de revista.

Vivía en Barranquilla, pero con frecuencia le "iba a dar vueltas" a un predio que tiene en Villa Olímpica, en Galapa. Iba y venía todos los días.

En medio de la pandemia, la mujer, aprovechando su oficio de modista, se dedicó también a hacer tapabocas y un hijo los vendía en Barranquilla. 

Ayer "se fue tarde como nunca porque ella siempre se iba a las cuatro de la tarde" contó su sobrina, Leydi Mendoza.

Sus sobrinas y un nieto compartieron con Cielo toda la tarde en su residencia del barrio Chiquinquirá, en Barranquilla.

Tras el episodio violento, y cuando a los familiares los llamaron desde la Clínica San Ignacio pensaron que "le había dado algo de la presión".

"Yo intenté llamar a mi tía y nada” , dijo Leydi, otra sobrina.

Fue ella quien llegó a la Clínica y se identificó como la sobrina de Cielo “y vi el cadáver”. Contó que los médicos le informaron que su tía había llegado sin signos vitales a la Clínica y no pudieron hacer nada por ella.

Para los familiares, la frialdad del criminal asesino que aún después de disparar el arma siguió el recorrido del bus, atracando, agravó el estado de salud de Cielo.

Su nuera Ana Sarmiento dijo que del momento, solo sabe lo que se ve en el video.

En medio del llanto, Ana informó que el cuerpo de su suegra será trasladado a Valledupar, de donde era oriunda.