David Villamizar Viña, biólogo.
David Villamizar Viña, biólogo.
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Archivo particular

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Biólogo sufrió quemaduras al detonarle explosivos cuando espantaba aves en el 'Cortissoz'

Trabaja como contratista en la terminal aérea para controlar la llegada de aves a la pista.

Un trabajador de una empresa contratista del aeropuerto Ernesto Cortissoz de Barranquilla permanece internado en la Clínica Portoazul, luego de que el pasado domingo en la tarde sufriera un accidente laboral, cuando se encontraba manipulando algunos explosivos que son usados para alejar las aves de la pista.

Se trata de David Villamizar Viña, de 29 años, biólogo de la Universidad de Sucre,  quien tiene a su cargo la supervisión de control de fauna en el aeropuerto.

“Sufrió un accidente laboral con pólvora. Ellos manipulan constantemente todos los días para alejar a los pájaros de la pista. Lo poco que me ha dicho, porque no puede hablar bien, es que él se bajó de la camioneta, tenía los explosivos en la parte de atrás y cuando los va a coger los sintió caliente a pesar de tener sus guantes puestos. Cuando él los agarra se le explota uno de los explosivos más pequeños en la cara y los demás explosivos salen volando hacia la camioneta. Quedó consciente y con los mismos guantes intenta apagar el fuego que se estaba presentando en el vehículo y cuando se ve él en el retrovisor se dio cuenta que tenía todo el rostro destruido del lado derecho y de la impresión perdió el conocimiento”, relató Daniela Tamara Álvarez, esposa del lesionado.

La mujer siguió contando lo que le manifestó su esposo tras haber reaccionado del desmayo.

“Cuando reacciona empezó a buscar el radioteléfono para comunicarse y empieza a pedir auxilio. Pero después ya no se acuerda de más nada. Sigue internado en la clínica y ahora mismo se le está desinflamando el rostro, tiene quemaduras, laceraciones. Ya le hicieron una reconstrucción del lado derecho de la cara, pero tiene el ojo y el oído comprometido”, precisó.

David, según relató su esposa, usa los explosivos para que con el ruido que produce las aves se alejen de la pista y así evitar inconvenientes con el aterrizaje de los aviones.

El biólogo lleva 19 meses laborando con una empresa contratista del aeropuerto. Su esposa aseguró que sus compañeros y sus jefes inmediatos han estado al tanto de la evolución de su pareja. Todos han colaborado por su pronta recuperación.

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