Este asador fue el usado en Sabanagrande.
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Cortesía Francisco Mendoza

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"Usar materiales inflamables volátiles es comprar los boletos de la lotería para quemarse"

Expertos recomiendan no dejar nada al alcance de los menores.

Nada más lamentable para una familia que la muerte de un niño en un accidente casero, que pudo evitarse. Eso fue lo que sucedió esta semana cuando un menor en Sabanagrande falleció por las quemaduras en el 90% de su cuerpo, tras ser alcanzado por la llamarada generada durante un asado, en el que también resultó herido otro niño y un adulto.

Cada año, según la Organización Mundial de Salud, las quemaduras ocasionan aproximadamente 265.000 muertes al año y son la undécima causa de muerte de los niños de entre 1 y 9 años.

El caso, de inmediato, encendió las alarmas entre las autoridades en el Atlántico sobre el uso correcto de líquidos inflamables, cuando son llevados a los hogares, porque tienen una condiciones especiales de manipulación. Para el caso de Sabanagrande, aparentemente, usaron alcohol para encender el carbón del asado.

Las recomendaciones de los expertos sugieren que para encender el fuego para un asado no se necesitan combustibles como alcohol o gasolina. Aparte de ser peligrosos en su manipulación, estos elementos ponen en riesgo la integridad y la vida de quienes están compartiendo en familia o con amigos.

Para la médica dermatóloga María Mercedes Pérez De la Hoz, "quemarse con alcohol tiene el mismo daño que quemarse con gasolina".

Las cicatrices son muy fuertes y dolorosas. Un niño expuesto a este tipo de quemaduras requiere un apoyo médico especializado, que se prolonga durante un largo tiempo y en algunos casos las cicatrices no desaparecen ni con cirugía plástica. 

Pérez De La Hoz recomendó que es mejor prevenir antes que lamentar. En estos casos, que la persona encargada del asado esté sola y no en compañía de niños, lugares ventilados, no encerrados, que ofrezcan seguridad a las personas que participan en este tipo de actividad.

El año anterior ocurrio un caso en Barranquilla, exactamente en mayo, cuando un joven se quemó en su puesto de comidas rápidas. El paciente todavía está en recuperación de las quemaduras sufridas por el uso del alcohol para prender un asador.

Que no se comercialice combustibles como si fuera panela

Jaime Pérez, comandante del Cuerpo de Bomberos de Barranquilla, recomendó no usar productos combustibles en los hogares. "He visitado muchos municipios y veo ventas clandestinas, ventas domiciliarias de combustibles como comercializar panela y azúcar. Esto es una bomba de tiempo. Veo residencias donde hay niños y comercializan en botellas los combustibles".

"Tenemos que aprovechar para prevenir estos hechos", añadió el bombero.

Sostuvo que "ahora hablamos de los asados, pero hay otras cosas que la gente hace, como ir en moto a comprar gasolina y luego trasladarla a una finca".

Los inflamables

Para el ingeniero químico Rafael Baena, quien por muchos años trabajó en una multinacional fabricante de químicos, "es un error tratar de hacer fuego con materiales inflamables como la gasolina"

"En los productos derivados del petróleo hay una denominación que se llaman los combustibles y otros, los inflamables. Un aceite en química es de cadena molecular larga, mientras los inflamables son muy volátiles y de cadena molecular corta. Los materiales inflamables como la gasolina, etc, se prenden con demasiada facilidad y como son muy volátiles se elevan en el aire y con él se eleva la llama. Los materiales como el petróleo que usaban las mamás antes, es más pesado y no se evapora, cuando lo prenden hace un llama que se queda cerca del fuego", dijo.

El profesional insistió en que "es un principio básico: un material inflamable como la gasolina, por ningún motivo, debe usarse para cocinar".

Para él, el asado normalmente debe prenderse con carbón de piedra o carbón vegetal y se pueden usar los spray o esponjas impregnadas de un iniciador que venden en el mercado para rociar y el carbón una vez iniciado el fuego se mantiene.  También en el campo está la hierba seca o papeles, que se ponen debajo del carbón para encenderlo.

El ingeniero químico recomendó: "nunca usen para cocinar materiales inflamables volátiles porque eso es prácticamante comprar todas los boletos de la lotería para quemarse, no use sustancias que no conoce ni almacene sustancias de ninguna clase como pesticidas, nada reenvasado en frasco  porque después los niños corren el riesgo en su inocencia de confundirse y de eso hay casos abundantes y tercero, lo que debe hacer cualquier persona, leer las instrucciones antes".

"Al alcance de los niños no deben quedar ni combustibles ni químicos. Hay gente que reenvasa en los frascos sin etiquetas y se han contado casos de niños que beben accidentalmente estos líquidos", manifestó.

Finalmente, indicó que "hoy por hoy, no hay derecho a estar ignorantes porque basta entrar a Google o a un buscador y preguntar lo que uno quiere de forma natural: '¿oye, qué combustibles son seguros para cocinar?' y los hogares muy pobres que no tienen acceso a un computador pueden consultar a otras personas sobre esto. La gente debe entender que cuando no sabe de algo debe procurar un conocimiento básico antes de hacerlo".