De manera contradictoria y cínica los causantes de la anarquía y la destrucción en la Universidad del Atlántico pretenden pasar de victimarios a víctimas.

Se trata de los tomistas acompañados de un grupo de encapuchados que el pasado viernes generaron graves problemas de orden público y destrucción no solo al interior de la institución sino también en el Corredor Universitario y la Vía al Mar. Algo que ni ellos pueden ocultar.

Luego que las diferentes asambleas de facultades, de manera democrática votaron por mayoría el retorno a clases, a partir del lunes 14 de enero, inexplicablemente en la víspera los tomistas, en común acuerdo con la Defensoría del Pueblo y la Gobernación del Atlántico, decidieron, de un sospechoso y politiquero plumazo escrito en una acta, cambiar las reglas del juego. Es decir, pasarse por la faja las decisiones de la mayoría estudiantil y del Consejo Académico para retornar a clases el lunes.

Lo más grave del caso resulta del hecho de que los “tomistas” o “capuchos” como los identifican, ni siquiera respetaron los acuerdos pactados.

Por ejemplo, no hubo sesión del Consejo Académico ampliado tal cual estaba estitpulado en el “acuerdo” del domingo entre tomistas y administración, "!dado que los tomistas (o extorsionistas) aún estaban en sesión de la mesa de garantías. Es decir, aún no no se tiene fecha de reinicio de clases".

Una de las peticiones en esta mesa por parte de los (ex) tomistas, es la solicitud de que no se abran investigaciones por los hechos ocurridos en la mañana y tarde del viernes 11 de enero.

Esta sesión estuvo programada para las horas de la mañana, pero se reprogramó para la tarde, y ni aún así se pudo realizar.

"Ojalá la administración no apruebe eso, es la única esperanza de los estudiantes de bien, que realmente quieren formarse académicamente sin tanta anarquía".

Lo más indignante, sospechoso e intolerante, es que esos “líderes” cobijados con “capuchas”, piden que los profesores no hagan parciales y además que se abra el sistema una semana para retirar materias, aún cuando empezando el paro ya había culminado el primer corte y estaba empezando el segundo

En otras palabras: ¿Será que les va mal académicamente a éstos tomistas? ¿O es que quieren que le regalen el semestre para seguir de estudiantes eternos y anarquistas?

Lo que falta es que pidan que les regalen el semestre académico para seguir con la anarquía, con la complacencia del Gobernador Eduardo Verano De la Rosa, que ni fu ni fa con esta situación tan grave.