Daniela pasó de estar al borde de la muerte a recuperarse casi en un 100%
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Zona Cero

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Por denuncia de Zona Cero, Supersalud sanciona a la EPS-S Comfacor

Tendrán que pagar una multa de 400 salarios mínimos por “negligencia” al no permitir el traslado oportuno de la niña Daniela Gómez, que estuvo a punto de perder la vida por una extraña enfermedad.

Hace siete meses, Zona Cero puso en alerta a las autoridades de salud por el grave caso de una niña menor de edad llamada Daniela Gómez, quien padecía una extraña enfermedad que le carcomía su rostro.

En medio de la desesperación, su papá, un jornalero que se gana la vida trabajando en las fincas de los corregimientos de Ariguaní (Magdalena), terminó con su hija en el Hospital San Francisco de Asís de Sincelejo, en Sucre. Allí, con los pocos recursos que cuenta ese hospital de primer nivel, trataban de lidiar la situación. En ese entonces, Daniela dormía en un consultorio porque ni siquiera había una habitación habilitada para ella. Si no era trasladada de urgencia a un hospital de cuarto nivel, su muerte sería inminente.

Lo más grave era que la EPS subsidiada Comfacor (Caja de Compensación Familiar de Córdoba) no accedía a facilitar una ambulancia para el traslado de la menor de edad a un hospital de IV nivel, para que la pequeña Daniela fuera atendida por infectólogos pediatras.

En ese punto Zona Cero conoció la historia de Daniela. Además de la respectiva denuncia periodística, se inició una campaña a través de redes sociales denominada #AyudemosADaniela a la que se vincularon miles de personas y las principales entidades del nivel central que se encargaron de hacer valer la vida de la pequeña de 9 años de edad.

Así fue el cubrimiento periodístico de Zona Cero para salvar la vida de la niña Daniela

En medio de esta campaña, el Hospital Universitario Pablo Tobón Uribe, considerado el mejor centro hospitalario público del país, le abrió las puertas a la pequeña Daniela y, con la ayuda de la Gobernación del Magdalena, se organizó el traslado de la menor en un avión ambulancia que despegó desde Corozal con rumbo a Medellín.

Momento en que la pequeña Daniela abordaba un avión medicalizado para ser trasladada a Medellín.

En el Pablo Tobón, la pequeña Daniela fue atendida por cuatro infectólogos pediatras. Siete meses después, el gerente del hospital, Andrés Aguirre, cuenta que la situación de salud de la menor no puede ser mejor: el extraño hongo que carcomía su rostro ha desaparecido, ahora Daniela puede alimentarse por su cuenta y recibe clases por parte del programa de escolarización con el que cuenta el hospital.

Ejemplar sanción a Comfacor

Mientras que Daniela se salvaba de la muerte con el mejor cuidado que podía recibir, la Superintendencia de Salud inició las gestiones para establecer responsabilidades por el proceso de traslado de la menor.

El 15 de diciembre de 2015, la Supersalud emitió la resolución 5257 con la cual impuso una sanción equivalente a 400 salarios mínimos vigentes (275 millones 781 mil 600 pesos) a la EPS Subsidiada Comfacor por haber puesto “en riesgo la vida” de la menor Daniela Gómez Mendihueta.

La Delegada de Procesos Administrativos de la Supersalud estableció que el traslado de la menor fue gestionado por entes de control como la Defensoría del Pueblo, el ICBF y la misma Superintendencia de Salud, mas no por la EPS, lo que “dejó en evidencia las graves fallas en su proceso de referencia y contrarreferencia”.

“La EPS-S no adelantó ninguna actuación que permitiera garantizar la adecuada prestación de los servicios a Daniela Gómez Mendihueta y por el contrario actuó de manera negligente. Comfacor expuso a Daniela y a su familia a múltiples trabas administrativas para poder acceder a la prestación del servicio de salud, aumentando su sufrimiento y generando graves consecuencias en su salud”, concluyó el informe.

Doble negligencia

Pese a esta sanción, la EPS volvió a incurrir en una grave falta que no ha sido contemplada por la Superintendencia de Salud, pues en estos siete meses, Comfacor no ha asumido sus responsabilidades con la atención de la menor, haciendo caso omiso de los múltiples requerimientos que le ha hecho el hospital Pablo Tobón Uribe.

“Hasta el momento, Comfacor no ha pagado un solo peso por la atención de Daniela. Para nosotros ha sido una enorme alegría tener a Daniela y cuidar de su salud. Ella es un ser muy especial y se ha convertido en un caso emblemático de nuestro Hospital”, señaló el gerente del Pablo Tobón.

Para Aguirre, es indignante que hayan hecho más de “50 intentos de contacto con Comfacor EPS sobre su niña afiliada y esta EPS ni siquiera da señales de vida”.

“El Pablo Tobón ha dado lo mejor para Daniela y lo seguirá haciendo, pero, ¿dónde está la EPS Comfacor”, se pregunta.

Es una pregunta que deben hacerse los entes de control. 

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