Paulatinamente, la carrera 38 entre las calles 35 y 54 vuelve a ser un sector de la producción, de mucho movimiento comercial en Barranquilla.

Son más de 250 los establecimientos de venta de autopartes que funcionan en el centro de Barranquilla que comenzaron a recibir nuevamente inventarios.

Hernando Romaña, vendedor de autopartes, dijo que por fortuna vuelven al trabajo a suplir las necesidades de muchos propietarios de vehículos.

"Había mucha gente varada por una correa, por un filtro, o un bombillo. Algo muy sencillo", dijo. 

Cumpliendo los protocolos coordinados con la Alcaldía, poco a poco los almacenes de autopartes regresaron a sus trabajos.

"Manejando las medidas de bioseguridad como lavado de pies, lavado de manos, usar las caretas y tomar las temperaturas", afirmó Romaña, quien administra uno de estos negocios en el centro de la ciudad.

"Toda nuestra economía se ha visto colapsada. No tuvimos ayuda del Gobierno. Nosotros somos parte de la solución, no el problema", precisó.

Mileydis De la Hoz, administradora de otro local, espera que al volver al trabajo se reactive la economía de ella y de sus trabajadores.

De lo que se vivió, indicó que la situación sigue siendo crítica y que en la fecha, "solo está trabajando una parte del personal, otra parte tiene que forzosamente estar en sus casas. No habían las fuerzas para que todos estuviéramos trabajando al mismo tiempo".

El movimiento comercial ha sido poco en este primer día y de todos modos "falta mucho inventario".