La muerte del taxista Arnold De Jesús Ricardo Iregui, de 58 años, por padecer el coronavirus, desnudó todas las falencias del sistema de salud del país, un panorama que preocupa en medio de la escalada de contagios.

El hombre vivió un viacrusis médico que se mezcló con el Covid-19, una combinación letal, pues le causó su muerte y dejó a tres personas más infectadas, tras hacer contacto con él.

Arnold falleció el 16 de marzo y su muerte se cconvirtió en un misterio. Tanto, que llevó al Instituto Nacional de Salud a investigar este deceso, pues la hermana del taxista había dado positivo al coronavirus.

¿Por qué el hombre dio negativo al virus? Era la pregunta del millón, eclipsada por el Ministerio de Salud que, tras recibir información de la Clínica del Mar de Cartagena, dictaminó que este era un paciente con hipertensión y diabetes, no tratadas.

Sin embargo, el mismo Instituto Nacional de Salud, le confirmó a Blu Radio que la primera muestra que le tomó la Clínica al taxista fue de mala calidad, por eso no se reveló que era positivo al virus.

Lo peor del asunto es que la segunda prueba que le hicieron, fue después de su fallecimiento y según el INS, los protocolos estaban viciados, pues para una persona muerta no es suficiente la toma de muestra en la garganta, también requiere una de tejido de paciente.

Para ponerle más leña al fuego, el INS denunció que llamó de manera reiterada a la Secretaría de Salud de Cartagena, para que enviaran las pruebas del fallecido.

Lo anterior denota demoras en los protocolos y por ello, el país recibió de manera tarde la confirmación del primer muerto por coronavirus.

Al INS le tocó cotejar con nexos epidemiológicos los protocolos para determinar que Arnold sí tenía coronavirus.

Viacrusis y contagios

Sin embargo, todo lo anterior fue la punta del iceberg. Pues, recapitulemos la odisea que vivió el taxista de Cartagena.

El 4 de marzo transportó a unos turistas italianos en la capital de Bolívar. Estos le transmitieron el virus y su estado de salud empeoró de manera acelerada.

Liliana Ricardo, hermana del taxista, relató en días anteriores al diario El Tiempo, que llevó a su hermano a la EPS Salud Total, el pasado 7 de marzo.

“El médico le dio tratamiento con azitromicina, pero no le comentamos del encuentro con los extranjeros en el taxi”, expresó la hermana de Arnold.

Le dieron un día de incapacidad al taxista, quien volvió a sus labores el 9 del mismo mes. No obstante, al día siguiente su situación fue empeorando y en la noche ya tenía fiebre alta y otros síntomas.

“El miércoles 11 de marzo en la madrugada nos fuimos de urgencia para su EPS y le ordenaron una radiografía de tórax. El médico que lo vio dijo: ‘Esto no me gusta, pero a ese coronavirus no hay que tenerle miedo’. No lo internó, sino que le dio incapacidad por tres días”, agregó la mujer.

El 12 de marzo, en la noche, lo volvió a llevar a la EPS Salud Total. Ese día, lo atendió el médico Lácides Caparroso. Le ordenó una placa y le pidió al paciente que se fuera a una clínica.

Liliana y Arnold arrancaron para la Clínica del Mar, en donde trataron al taxista con antibióticos, aplicados de manera tardía, según la mujer.

Lo peor del asunto es que, el viernes 13 de marzo, Liliana salió de la clínica a comer algo y cuando regresó fue aislada con su hermano, por ser sospechosos de coronavirus.

Fueron sometidos a una cuarentena en la Clínica del Mar. En una misma habitación. Arnold falleció el 16 de marzo y su hermana sigue tratamiento por padecer coronavirus.

El médico Lácides Caparroso, quien lo atendió en la EPS, también dio positivo a la prueba del coronavirus y tuvo que padecer un viacrusis para que lo atendieran en Cartagena. Incluso, se tuvo que ir en su carro para una clínica, pues una ambulancia nunca lo fue a buscar. Lo anterior narrado a través de un video, que tuvo como protagonista a su esposa Steffanny Hernández, con la que tiene un hijo de 9 meses.

La mujer está asustada, pues su esposo es uno de los casos que confirmó la noche de este sábado el Ministerio de Salud. Teme por su salud y la de su bebé.

Otra mujer, que fue transportada en el taxi por Arnold, también dio positivo al coronavirus en Cartagena. 

Sin lugar a dudas, la muerte del taxista desnudó las falencias del sistema de salud nacional. La atención que recibió fue mala, estuvo varios días en la calle estando infectado, días después de su muerte se confirmó que tenía coronavirus y dejó tres casos asociados.