El barranquillero Mauricio Daniel Piedrahita Angulo.
El barranquillero Mauricio Daniel Piedrahita Angulo.
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“Muchas personas no se querían bajar del crucero”: barranquillero en el barco Costa Deliziosa

Le contó a Zona Cero la travesía de la embarcación, que zarpó antes de que se expandiera el Covid-19 y hoy llegó a su destino final.

El barranquillero Mauricio Daniel Piedrahita Angulo, uno de los 898 miembros de la tripulación del crucero Costa Deliziosa, le contó a Zona Cero la travesía de este barco durante 15 semanas en el mar, en medio de la emergencia del coronavirus.

La embarcación zarpó desde Venecia, en el mes de enero, es decir, antes que se expandiera el Covid-19 por el mundo. 1.814 huéspedes emprendieron el viaje de sus vidas, el World Tour.

Mauricio se embarcó el 11 de enero en Barcelona. Trabaja en una de las tiendas del barco, como shop attendant. Se postuló para esta labor por influencia de varias amigos y califica su experiencia de excelente.

El barco llegó a su destino final este jueves, en Génova, Italia, sin ningún caso confirmado de coronavirus. Todo el crucero estaba limpio y parece que a los pasajeros y tripulantes, se les acabó la protección, pues se sentían más seguros abordo de este.

“Muchas personas no querían bajar del crucero, por el riesgo de contagiarse ahora”, señaló el barranquillero a Zona Cero.

Suena irónico, pero es la realidad. Los pasajeros querían seguir en travesía. Mauricio indicó que pudo conocer Islas Canarias, Barbados, Ecuador, Chile, Panamá, Perú, Tahití, Nueva Zelanda y Australia.

Precisamente, en Australia, en el puerto de Albany, la situación empezó a cambiar para los tripulantes y pasajeros del crucero. Empezó la travesía, pues en ese 13 de marzo, “todo se puso fuerte y tomaron medidas sanitarias como el nadie bajar para que nadie se infectara”.

Australia fue el último lugar en el que pudo desembarcar toda la tripulación y los pasajeros, en mode paseo. 

Albany, Australia, la última ciudad en la que pudieron desembarcar en modo paseo. Después, todo empeoró por la expansión mundial del coronavirus.

El barco empezó a navegar sin un destino final. Lo dejaban - según Mauricio- atracar en ciertos puertos porque ningún tripulante o pasajeros tenía síntomas de Covid-19. Estaban limpios y eso facilitaba las cosas. Sin embargo, bajaban por unos momentos a conseguir comida y recargar combustible.

“Primero teníamos un itinerario diferente pero fue cambiando porque teníamos pensado ir por el continente asiático. Pero por la situación todo se fue modificando”, señaló el colombiano a Zona Cero.  

La empresa que opera el barco le brindaba la alimentación a todos, pero en algunos puertos se podían bajar a comprar cosas.

Mientras estaban a la deriva, sin un destino final fijado, veían las noticias a nivel mundial, de los aumentos de contagios y muertos, por la pandemia del Covid-19.

Nadie pensaba que esto se fuera a salir de control y con al incertidumbre de que no se sabe hasta cuándo va durar esto

Añadió que siempre estuvo en contacto con su familia en Barranquilla, para ver cómo se encontraban, saber de la situación de Colombia y que supieran que él estaba bien.

Mauricio le contó a Zona Cero que el viaje en el crucero tiene un costo aproximado entre 19 mil y 60 mil euros, dependiendo el paquete. El World Tour dura cuatro meses. La mayoría de pasajeros que disfrutan de esto, son adultos mayores que ya están pensionados.

Al ser consultado por los huéspedes, en medio de la incertidumbre actual, nos dijo que nunca los vio estresados. “Muchos se querían hasta quedar”, puntualizó.

Muchos pasajeros desembarcaron este jueves en Italia, una de las naciones más golpeadas por el coronavirus. Miles de muertos y de contagiados.

El barranquillero Mauricio Daniel Piedrahita Angulo debe seguir en el barco, en donde no le hace falta nada y su familia, desde la capital del Atlántico, le dice que está mejor allá que acá en su país natal.

“Si eso me dicen que apenas está comenzando el virus en Colombia, pero uno espera que no sea tan fuerte y mejore lo más pronto posible”, afirmó a este medio.

El joven deberá esperar hasta que la empresa que opera el crucero le diga cuándo es su fecha de desembarco y cómo será su itinerario de regreso a Colombia, algo que ve lejano todavía, pues los vuelos internacionales están suspendidos.

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