El inconcluso proyecto Acuarela, en el sector de Villa Campestre.
El inconcluso proyecto Acuarela, en el sector de Villa Campestre.
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Las ‘casas en el aire’ del exembajador Fernando Marín, preso por soborno

Negocios donde los compradores llevan todas las de perder: Si les incumplen y desisten, entonces les cobran millonarias penalizaciones.

Un panorama desolador es el que registran los diferentes proyectos de vivienda de la empresa Grupo Andino Marín Valencia Construcciones S.A. (Grama Construcciones S.A.), en cuya cabeza se encuentra Fernando Marín Valencia, el exembajador colombiano en Venezuela que se encuentra preso por el delito de soborno que él mismo aceptó.

Se trata de proyectos de vivienda localizados en diferentes ciudades del país que hoy presentan toda clase de inconvenientes que tienen afectados a decenas de compradores que accedieron a los mismos con la anhelada ilusión de contar con techo propio.

Pero esas ilusiones se les ha convertido en un drama porque con muchos sacrificios reunieron los dineros requeridos, los pagaron en su oportunidad, pero la constructora no solo ha incumplido con la entrega de los inmuebles, sino que varios de ellos ni siquiera han iniciado. Y lo peor, que no hay respuestas efectivas sobre la entrega de las viviendas o la devolución de los dineros pagados por los compradores.

Lo de Grama Construcciones, con capital autorizado de $1.500 millones y suscrito y pagado de $900 millones, realmente es un negocio en el que prácticamente los compradores son los que llevan todas las de perder.

En efecto, en la oferta de venta establecen una cláusula de prórroga automática de 180 días para la entrega de los inmuebles, en caso de que la misma no se cumpla dentro del término inicialmente pactado.

Sin embargo, esta prórroga no constituye causal de incumplimiento por parte de la constructora, como tampoco dará lugar a indemnización alguna, para lo cual obligan al comprador a firmar una renuncia sobre cualquier acción posterior para exigirla.

Adicionalmente, si el comprador decide desistir del negocio, por incumplimientos atribuidos única y exclusivamente a la constructora, entonces deberá pagar una penalización, estipulada regularmente en $5 millones, a favor de Grama Construcciones, lo que para los clientes resulta una absoluta injusticia.

Como si fuese poco, Grama Construcciones presenta procesos de embargo del establecimiento en acciones promovidas por la Casa de la Válvula, en el Juzgado Cuarto Civil Municipal de Bucaramanga, y Sten Colombia S.A., en el Juzgado 21 Civil Municipal de la misma ciudad.

Hechos a las que se suma la situación judicial del representante de Grama Construcciones, el exembajador de Colombia en Venezuela, Fernando Marín Valencia, vinculado al ‘Carrusel de la Contratación’ en Bogotá, y quien está cobijado con detención domiciliaria tras imputársele y aceptar el delito de soborno en el escandaloso caso de corrupción.

Estado del proyecto Acuarela en Villa Campestre.

Zonacero.com recopolió una serie de testimonios de personas afectadas, que pagaron millonarias sumas de dinero y hoy se encuentran en la más completa incertidumbre por las ‘casas en el aire’ de Grama Construcciones.

Son los siguientes:

- María Fernanda Medina Luque. El 9 de noviembre de 2016 suscribió la oferta de venta  el inmueble 2007 en la Torre Picasso del proyecto Acuarela, ubicado en Villa Campestre, por 257 millones 300 mil pesos. La cuota inicial la terminó de pagar en junio del 2018, habiéndose cumplido todas las obligaciones de aportes por parte del comprador.

La oferta de venta estipula que a partir del cumplimiento del punto de equilibrio estimaban 17 meses para la construcción y en una cláusula se establece una prórroga de 180 días más en caso de demoras y una vez cumplidos estos plazos realizarían la entrega del inmueble.

“Según lo que me informaron en el momento de la compra, el punto de equilibrio se cumplió en julio del 2016, es decir, antes de realizar la compra del inmueble. De acuerdo con lo anterior y teniendo en cuenta el plazo máximo, incluyendo la prórroga de 180 días, la entrega debió realizarse en junio del 2018. Sin embargo, han venido aplazando la entrega y nada que confirman fecha definitiva, los trámites de escrituración, etc, tampoco han tenido evolución alguna y la obra tiene un avance bastante lento”, manifestó.

Además, según lo ofertado en la venta del inmueble la constructora aplicaría un bono de $5´000,000 a la última cuota, la cual correspondía al mes de agosto de 2018. Sin embargo, el 10 de septiembre de 2018 recibió un estado de cuenta en el que no vio aplicado el mismo y, por el contrario, aparece en mora.

Para María Fernanda Medina, la situación con Grama Construcciones ha sido un verdadero calvario.

“Desde Mayo de 2018 me he comunicado por correo electrónico y vía telefónica con los funcionarios Marcela Carriazo, Luz Elena Moreno y Jperez@gruporgrama.com, éste último a quien me indicaron remitiera mi solicitud pero no he obtenido respuesta. En la sala de ventas tampoco dan información alguna al respecto. El pasado 21 de noviembre de 2017 se legalizaron los documentos de vinculación para el contrato de fiducia mercantil con Fiduciaria Bogotá S.A. a la funcionaria Marta Herrera, trámite que tampoco tuvo ningún avance. En noviembre de 2018 se comunicó conmigo una funcionaria de escrituración y trámites quien me informó que la nueva fecha de inicio de escrituración es diciembre de 2018 y que la fecha tentativa de entrega del inmueble es marzo de 2019. Proceso que tampoco ocurrió”, relató.

Luego, en respuesta a un derecho de petición radicado, en octubre de 2018, le respondieron que para la entrega del inmueble “deben estar cumplidos ciertos requisitos: Punto de equilibrio cumplido en julio de 2016, cuota inicial pagada desde junio de 2018, entrega de carta de aprobación del crédito hipotecario aprobado desde agosto de 2018 y carta para desembolso radicada en original en octubre de 2018; los cuales por tiempos según la oferta ya están no sólo cumplidos, sino que las obligaciones por parte de Grama Construcciones están vencidas y nuevamente dan otra fecha de inicio de escrituración que iniciaría en febrero de 2019 comenzando por los pisos bajos, pero no me aclaran en ningún momento la fecha de entrega de mi inmueble. Cabe aclarar que éste proceso tampoco se dio”.

Lo más grave, sostiene, es que “de acuerdo con las fotografías de avance publicadas en la página de la constructora del proyecto y basándome en mi conocimiento y experiencia de 14 años como directora de obras civiles, el proyecto aún se encuentra bastante lejos de estar listo para entregas a propietarios”

Con todo ello, indicó, “evidenciamos que ellos siguen haciendo una captación de dinero a nivel nacional y las obras se encuentran abandonadas como se puede observar en el proyecto Acuarela en el que yo compré, el cual está paralizado desde noviembre del año pasado. Se supone que la fiduciaria que es Davivienda debió haber garantizado con el avance de la obra el desembolso de dinero y que el crédito constructor que es BBVA debió velar por el avance según programación, pero ambas entidades están desentendidas del tema. Somos 70 afectados en mi grupo, pero si tenemos en cuenta que hay por lo menos 10 proyectos afectados con mínimo 200 unidades de vivienda ésto es una estafa masiva”.

- Almer Enrique Vega Cabrera. Separó un inmueble el proyecto Acuarela - Villa Campestre, por $240 millones, de los cuales abonó $20 millones, “y en vista de las manifestaciones y del retraso decidí desistir. Llevo año y medio esperando la devolución de los recursos cuando tenían supuestamente tres meses para hacerlo".

"Arrimé casi $20 millones y me penalizan con $5 millones. Pero no devuelven, ni indexan, ni perdonan la penalización, nada. Tras que ellos son los que incumplen, nos penalizan a nosotros. Lo único que dicen es que cuando estén los recursos harán la devolución pero ya han pasado casi dos años. La incertidumbre es total y hemos tenido muchas dificultades económicas”, reiteró.

Así est´ña el interior de las 'casas' en el proyecto Ciudad Caribe de Grama.

- Jaime Coneo. Firmó la oferta para un apartamento en Ciudad Caribe - Manzana 16 - VIS, en agosto de 2017, de $68 millones y con acabados de $72 millones.

“Mi mujer y yo somos víctimas de una estafa de Grama Construcciones, en el año 2017 apartamos una vivienda para entregar en el diciembre 2019 a la fecha de hoy no han construido nada y solicitamos hacer el proceso de desistimiento y ahora nos salen con el cuento que debemos pagarles 7 millones de pesos de arras los cuales van a descontarnos de lo que logramos ahorrar en casi dos años de pagar las cuotas”, narró.

Concretamente, alcanzó ahorrar $12 millones y tras los incumplimientos planteó el desistimiento del negocio y la respuesta fue que tenía que pagar una penalización equivalente al 10% del valor de la oferta, es decir, 7 millones de pesos. Lo que significa que del valor ahorrado apenas estaría recibiendo $5 millones, perdiendo el resto y sin tener la vivienda.

“Asi como esta mi caso hay muchos casos más, siguen ofreciendo aptos y casas con contratos abusivos. Desde que empezó todo este drama mi vida se ha transformado en un caos”, agregó.

El proyecto, indicó, inicialmente contemplaba 30 torres que luego disminuyeron a 27. “Al ir al lote donde iban a construir no han hecho nada. Realmente haciendo un gran sacrificio fuimos a Grama y ahora nos enteramos que el proyecto no iba porque no era viable. Para nosotros es un verdadero drama porque con el dinero ahorrado fácilmente podríamos acceder a otro proyecto viable. Ahora estamos pagando arriendo más las cuotas. Y esas arras son los más injustas. Están acabando con nuestra ilusión”, advirtió.

Lo preocupante del caso, puntualizó, es que el mismo apartamento que le ofrecieron a él lo siguen ofertando a otras personas bajo el supuesto de entregarlo en diciembre de este año.

- Leopoldo Herrera. Ciudad Caribe - Manzana 18. “Desde el año 2015 comenzamos mi esposa y yo a construir el sueño de tener casa propia, cada uno se hizo a una casa en el proyecto Ciudad Caribe de esa constructora después de haber cancelado la cuota inicial y haber hecho un trámite de escrituración ante la Notaría Primera. Aún a esta fecha estamos esperando que nos entreguen las casas y la constructora no responde con argumentos claros ni fechas precisas”, explicó.

En su caso, el valor del inmueble ofertado fue de $96 millones, de los cuales pagó el 30% de cuota inicial.

“La situación se ha vuelto insoportable, no dan respuesta de nada, la obra se encuentra paralizada y todo está a favor de ellos. Nos preocupa que el crédito y los subsidios se puedan vencer. La última vez que ví una persona trabajando en la casa el obrero dijo que ellos no pagaban por esa razón no adelantaban trabajos”, afirmó.

El proyecto Mirador de San Carlos en Bogotá.

- Yeison Melo Pinzón. En noviembre de 2013 suscribió la oferta para un inmueble en el proyecto Mirador de San Carlos, en Bogotá, por 102 millones 900 mil pesos, de los cuales abonó 30 millones 730 mil pesos.

Sostiene que la constructora ha incumplido todos los tiempos y en todo sentido con la entrega del inmueble, por lo cual exigió la devolución del dinero, a lo cual la respuesta es que, según Grama, no han incumplido, “pese a las sentencias de la Superintendencia de Industria y Comercio que les ha ordenado cumplir y devolver la plata, y nada. Y ellos siguen vendiendo el proyecto en Bogotá”.

En este proyecto, precisó, la Secretaría Distrital del Hábitat de Bogotá, llamó la atención sobre la participación de Davivienda, a cuyo favor se encuentran hipotecados los inmuebles.

Aquí deberían estar construidas las viviendas del proyecto Belo Horizonte.

- Lorena Arias. Su negocio data del mes de mayo de 2017, para un inmueble por 309 millones 500 mil pesos, de los cuales pagó 46 millones 400 mil pesos, en Belo Horizonte - Villa Campestre.

A la fecha, no solo se ha incumplido con la entrega “sino que el terreno es un peladero, no han comenzado la construcción”, con el agravante de que el trayecto de la denominada Circunvalar de la Prosperidad incluiría parte de los terrenos asignados para el proyecto de vivienda.

En octubre de 2018 presentó la carta de desistimiento y le dijeron que en enero de este año le solucionarían el asunto, “pero no han hecho nada. Esta ha sido una experiencia desagradable y ni siquiera asisten a las audiencias de conciliación”.

Al solicitar la devolución del dinero pagado la respuesta que le dieron es que le iban a descontar la penalización. “Pretenden descontar las arras de un proyecto que ni siquiera han iniciado”, cuestionó.

Señaló que este proyecto ha sido relanzado por lo menos 4 veces desde el 2017, el pasado 21 y 22 de mayo tuvieron un nuevo lanzamiento del mismo.

- Angélica Ariza Sierra. El 14 de julio de 2015 firmó la oferta del inmueble por $230 millones, de los cuales pagó 45 millones 760 mil pesos, en el proyecto Acuarela - Villa Campestre.

El 20 de julio de 2018 terminó de pagar el 20% del valor total, requerido para obtener el crédito hipotecario, como en efecto lo obtuvo. Sin embargo, se fueron venciendo los plazos pactados sin que la constructora respondiese por la entrega efectiva del inmueble

“Nuestra economía familiar se ha visto afectada por el incumplimiento por parte de Grama, pues hemos venido pagando arriendo desde que realizamos la separación del inmueble y teniendo en cuenta las fechas antes expuestas, debimos haber recibido el apartamento aproximadamente en el mes de marzo de 2018, adicionando el plazo de 6 meses que estipulan en la oferta de venta, la entrega debió darse en el mes de septiembre de 2018, por lo cual hemos pagado en 2018, 3 meses de arriendo por un valor de $860 mil cada uno y 3 meses en 2019 por $895 mil cada uno, lo cual asciende a $5.265.000”, expresó.

Por estas razones, el 27 de abril de este año presentó la carta de desistimiento por los incumplimientos de Grama Construcciones, exigiendo la devolución del dinero que hasta el momento no se ha hecho efectivo.

- Carolina Acuña. La oferta del inmueble fue de $202 millones, de los cuales pagó $35 millones de cuota inicial, en el proyecto Horizontes de Villa Campestre.

Indicó que por el mal estado de la vía de acceso el banco negó el crédito.

También pidió la devolución del dinero pagado, sin obtener respuesta alguna. “Y la constructora me quiere cobrar las arras por incumplimiento, pese a que ellos son los que incumplieron, por no tener vías de acceso adecuadas”, precisó.

El estado del proyecto Horizontes de Villa Campestre.

- Robinson Mesino y Karen Hernandez. El día 24 de Nov. 2016 firmaron el contrato con Grama Construcciones y pagaron $2.000.000 para separar el apartamento 1-1507 del proyecto Acuarela de Villa Campestre.

Desde el día 24 de Noviembre del 2016 hasta aproximadamente el 24 de mayo del 2018, le pagaron a Grama un total de $38,387,500

Posteriormente, el 27 de junio del 2018, en vista de que el proyecto estaba estancado y no avanzaba, enviaron un correo “planteando que mi esposa y yo vamos a desistir del proyecto, por lo que pido indicaciones para llevar a cabo dicho proceso. El 31 de octubre de 2018 se cumplió el plazo de 3 meses según el contrato donde Grama debería devolverme los recursos, pero llegada esta fecha Claudia Ortíz del departamento de Cartera de Grama me manifestó que les diera hasta noviembre para devolverme el dinero”.

Más tarde, en la última semana de noviembre se dirigió a Grama, al Departamento de Cartera, siendo atendido Melissa Castrillón.

“Esta persona me informó que el proyecto no tiene plata para el 2018, que se comprometen a devolverme los recursos en tres cuotas, en los meses de enero, febrero y marzo, pero hasta la fecha no he recibido un peso, incumpliendo Grama nuevamente un compromiso, y la respuesta que recibo de Melissa Castrillón es: "Señor Robinson, aún no tengo novedades de su caso".

- Teresa Bernal y Wilson Olave. En  mayo de 2016 firmaron la oferta de compra del apartamento torre 1 - 1402 en el proyecto Mirador de San Carlos en Bogotá, con una fecha de entrega para octubre de ese mismo año.

Ante reiterativos aplazamientos en las fechas de la entrega y por el incidente que se presentó con un derrumbe de tierra que afectó la carrera 10, en diciembre de 2017, “perdí la confianza en ellos y en el proyecto y por medio de un derecho de petición solicite la devolución de mis recursos por valor de $25.500.000, en la respuesta al mismo me dijeron que en los tres meses siguientes me devolverían, pero que me descontarían los $5 millones de arras”.

Fue así como en el mes de abril le devolvieron $10.250.000, “después de hacer miles de llamadas, posterior a eso no me han devuelto nada mas, hacen compromisos de pago y no los cumplen, no contestan los teléfonos, nos querían hacer firmar un documento donde nos devolvian parte de los recursos y hacían compromisos de pago para el saldo pero teníamos que renunciar a nuestros derechos de reclamar ante cualquier entidad. Solicitamos por la Superintendencia de Sociedades una audiencia de conciliación y no asistieron. Radicamos la demanda en la SIC y nos citaron el pasada mes de abril y no se presentaron tampoco”.

Así, hasta la fecha, no devuelven nada. “La excusa es: “No hay recursos””.

Los afectados también requirieron la intervención de las autoridades correspondientes para obligar a Grama Construcciones a cumplir sus compromisos: Entregar los inmuebles o devolver los dineros captados.

 

 

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