Pedro Miguel Ordóñez Peña, el domiciliario capturado por extorsión
Pedro Miguel Ordóñez Peña, el domiciliario capturado por extorsión
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Policía

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A la cárcel de Ternera 'domiciliario' capturado por extorsión

El hecho ocurrió en Cartagena.

Un juez de control de garantías, delegado ante el Gaula de la Policía Nacional, cobijó con medida de aseguramiento a Pedro Miguel Ordóñez Peña, el venezolano de 24 años, capturado en flagrancia, en el centro histórico, sector La Matuna, Cartagena, por el delito de extorsión.

Ordóñez Peña fue capturado cuando recibía un pago de 300 dólares, a cambio de devolver la información financiera sustraída a la víctima, una turista de nacionalidad croata, con quien había compartido una relación sentimental por dos meses. Fue abordado y capturado por policías del Gaula, en medio de un plan antiextorsión.

Este hombre habría empleado el uniforme e implementos de una reconocida plataforma de servicios a domicilio, para eludir los controles policiales de pico y cédula, e ingresar al centro histórico, donde recibiría el pago de la extorsión.

Gracias a la confianza de la víctima, una ciudadana de nacionalidad croata, en el Gaula de la Policía Nacional, la joven turista denunció las demandas extorsivas, para la devolución de sus tarjetas de crédito y débito e información financiera.

Cabe destacar que el victimario abordó a la turista croata, a su llegada a la Ciudad Heroica, cuando departía en una de las discotecas ubicadas en la calle de la Media Luna, en el barrio Getsemaní, sitio frecuentado en su mayoría por ciudadanos extranjeros,.

Tras ser seducida por este venezolano, se inició una relación sentimental que se extendió por cerca de dos largos meses.

En uno de estos encuentros, cuando la víctima descansaba, este hombre, a través del reconocimiento facial, accedió al dispositivo móvil, obteniendo información privilegiada de cuentas de correos y tarjetas de crédito virtuales, modificando las contraseñas para limitar el acceso. 

Según las autoridades, cuando la joven turista decidió terminar la relación, el actor criminal inició las exigencias extorsivas, por trescientos dólares, cerca de un millón doscientos mil pesos, a cambio de regresar la información y el acceso a las cuentas.