En un enérgico pronunciamiento, el Presidente Iván Duque pidió esta noche un castigo ejemplar para los militares que habrían participado en la presunta violación de una menor indígena Emberá, en el Departamento de Risaralda. 

“Castigar ejemplarmente esta conducta de estos miserables”, pidió el Jefe de Estado a las autoridades competentes.

Manifestó que en este caso “se requiere además, que todo el peso de la ley les caiga, sin contemplación alguna”.

El Presidente se declaró defensor de la Fuerza Pública, pero dijo que no se va a permitir “que unos pocos miserables que deshonran el uniforme cometan este tipo de atrocidades”.

“Ojalá pudiéramos estrenar la cadena perpetua para violadores en este caso”, enfatizó.

Sostuvo que la nueva ley “debe caerle a todos aquellos que pretendan atacar la inocencia de un niño. Pero sobre todo con más fuerza a quienes tienen que liderar buenos ejemplos”.

Durante su alocución de esta noche, el Jefe de Estado sostuvo que “la conducta de estos pocos nos estremece y nos duele a todos” y anunció que él personalmente estará “encima de este asunto hasta que lleguemos a las últimas consecuencias”.

El primer mandatario dijo que tristemente esos son casos que se presentan diariamente en nuestro país, pero hoy celebra que se haya aprobado la cadena perpetua.

Exigió que el ICBF le haga acompañamiento a este caso para llegar hasta las últimas consecuencias.