Natalia Abello, Ministra de Transporte.
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Hansel Vásquez

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Avalúo vehicular, tan enredado como la misma contratación

Crecen las protestas de propietarios de vehículos y las críticas por el contrato realizado por el Ministerio de Transporte.

Un verdadero enredo sigue generando en el país la implementación de los nuevos avalúos para vehículos por parte del Ministerio del Transporte.

Las quejas crecen debido a que muchos propietarios consideran que, con dichos avalúos, el valor de los impuestos se les ha incrementado de manera desproporcionada.

Las explicaciones y justificaciones que ha venido entregando la Ministra de Transporte, Natalia Abello Vives, no concuerdan con los reclamos de los propietarios. Mientras la funcionaria asegura que con la nueva y ampliada categorización, el valor a pagar es más equitativo, los dueños de los vehículos, por su parte, señalan totalmente lo contrario. Para estos últimos, la realidad es que el valor del impuesto supera todas las expectativas de cualquier “ajuste”.

En medio de esta controversia, con un gran descontento para los propietarios de vehículos, surgen críticas en torno al contrato adjudicado por el Ministerio de Transporte para determinar dichos avalúos.

Se trata del contrato 393 – 2015 cuyo objeto fue la “consultoría para el diseño de la metodología, basado en un modelo matemático y levantamiento de información que permita definir el cálculo de la base gravable para el pago de impuesto de vehículos automóviles, camperos, camionetas, motocicletas, motocarros, automotores de carga y pasajeros y remolques, semirremolques para el transporte terrestre automotor”.

Este contrato fue adjudicado a la firma Datasoft Ingeniería Ltda, representada por Diego Alvarez León, por valor de 435 millones 20 mil 462 pesos.

La contratación fue el resultado del concurso de méritos CM-DTT-073-2015, adjudicado mediante Resolución 0002586, el 28 de julio de 2015.

La adjudicación se hizo al único proponente, calificado por el comité evaluador como “primero en el orden de elegibilidad”.

Otras dos firmas, interesadas en participar, finalmente no participaron en el proceso. La razón: no fueron tenidas en cuenta las observaciones hechas para que el concurso fuese más abierto y no tan “cerrado” como se estableció en los pliegos de condiciones.

Por ejemplo, Wilson Eduardo Sierra Ventó, en representación de DB System Ltda, solicitó “respetuosamente modificar por medio de adenda el cronograma del proceso de acuerdo a que el tiempo del mismo  es muy corto y no permite la consecución y generación de todos los documentos habilitantes y técnicos para poder presentar propuestas al proceso. Sugerimos que el cierre del proceso sea el viernes 17 de julio”.

La respuesta de la Subdirectora de Transporte (e), Carmen Nelly Villamizar Archila a la Coordinadora del Grupo Contratos, Isabel Cristina Vargas Sinisterra, fue: “El Ministerio considera que no es procedente aceptar la modificación del cronograma, sugerida por la empresa DB System Ltda, hasta el 17 de julio del presente año (2015), teniendo en cuenta la urgencia que tiene esta entidad para la contratación de este servicio”.

Es decir, el Ministerio se negó a extender la recepción de las propuestas por 72 horas más.

Por su parte, Sandra Espinosa, en representación de Redesis Ltda, planteó que “según las especificaciones técnicas descritas en el pliego de condiciones, la herramienta que se pretende desarrollar es en tecnología WEB, con bases de datos Oracle y herramienta de desarrollo .Net o Java. Además, consideramos que la solicitud de experiencia tan particular no asegura el éxito del proyecto y si se logra con empresas que demuestren experiencia en diversos aspectos técnicos y funcionales por lo cual se pretende brindar al Ministerio de Transporte la mejor oferta, que cumpla con las necesidades de la entidad y con el fin de seleccionar objetivamente la mejor propuesta y garantizando el principio de igualdad".

La respuesta fue: “El Ministerio considera que no es procedente aceptar la modificación de los requisitos exigidos en la experiencia específica del proponente, en razón a que las necesidades del Ministerio de Transporte están orientadas en obtener unas bases gravables que se ajusten a los valores del mercado, teniendo en cuenta todas las posibles variables que inciden en la determinación de los valores, lo cual obliga a tener suficientes conocimientos en avalúos de vehículos automotores”.

En este ítem, “experiencia específica del proponente”, la firma Datasoft Ingeniería Ltda obtuvo los 300 puntos adjudicables.

El Ministerio tampoco tuvo en cuenta observaciones hechas por esta misma empresa en torno a la “experiencia y formación del equipo mínimo de trabajo”. Aquí, Datasoft Ingeniería Ltda obtuvo otros 315, a los que se sumaron 100 por “apoyo a la industria nacional”, para un total de 715 puntos.

Hoy el contrato se encuentra en entredicho, no solo por el resultado, sino también por la forma como se procedió a adjudicarlo a una empresa con un capital tres veces inferior al valor de la contratación.

Además, que por el hecho de no permitir las observaciones, no hubo la posibilidad de una pluralidad de proponentes, para poder realizar una verdadera selección objetiva. Y no  trata de un problema de "mínima cuantía".

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