Jugadores del Palmeiras celebrando el gol de Gustavo Scarpa.
Jugadores del Palmeiras celebrando el gol de Gustavo Scarpa.
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Jairo Cassiani

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Palmeiras le repitió la dosis a Junior y le puso en perspectiva el sueño continental

Los brasileños se llevaron los tres puntos al ganar 2-0 en Barranquilla.

La historia de hace un año se repitió. Los brasileños de Palmeiras vencieron 2-0 a Junior, en condición de visitante, para sumar la primera victoria en la Copa Libertadores. Los curramberos se volvieron a quedar con uno menos, ante la expulsión infantil de Teófilo Gutiérrez. 

Los aficionados llegaron ilusionados al Metropolitano para ver, de cuenta viva, un partido de alto vuelo. Dos equipos de poder continental se verían las caras y lo que quería ver la gente era si había potencial para luchar por el llamado sueño continental.

El primer ataque en serio del Palmeiras fue suficiente para dejar enmudecido al Metropolitano. El talento de su ficha más importante, Dudu, encontró la rendija para filtrar una pelota entre Enrique Serje y Marlon Piedrahíta y dejar mano a mano a Scarpa para que definiera con un zapatazo ante la salida de Viera. El 1-0 y Junior, desde temprano, a los 10 minutos, a remar desde atrás. 

Junior no asimiló bien el golpe. El equipo no encontró en los primeros minutos la capacidad para derribar la muralla que planteaba Luis Felipe Scolari. La presencia de un monumental Felipe Melo hizo lucir pequeños a

Matías Fernández y Fabián Sambueza, quienes en las primeras de cambio no lograban conectar. 

Palmeiras casi que pone el segundo en el marcador rápidamente, a los 12 minutos. Eso pudo ser lapidario para los de casa, cuando el lateral derecho Rocha se coló por la banda, a las espaldas de Wiler Ditta y Gabriel

Fuentes, y definió para que su tiro fuera atajado por un despierto Viera. 

Junior no tuvo mucha claridad, sino hasta los 22 minutos, cuando Luis Díaz se rebuscó una falta en el borde del área, ideal para la ejecución del capitán Viera. El uruguayo acomodó la pelota y sacó un derechazo que pasó limpio por encima de la barrera, camino de gol, pero que se encontró con una estirada felina del meta Weverton, quien la despachó al tiro de esquina. 

La jugada caldeó las gradas del Metropolitano y prendió la chispa de los jugador. La actitud cambió y Víctor Cantillo y Teófilo Gutiérrez comenzaron a participar más del juego, al tiempo que Marlon Piedrahíta comenzó a despegar por derecha. En cambio, los brasileños se la jugaron a dejar a Miguel Ángel Borja mano a mano con Luis Narváez. Cualquier cosa pudo ocurrir. 

A los 27 minutos, en medio de la enjundia del juego, Díaz decidió intentar en la individual y tras salir de la marca de un par de paulistas, intentó un disparo que se fue muy cerca del zócalo del palo izquierdo de  Weverton, quien se tiró en la gramilla por las dudas. 

Junior demostró tener el suficiente fútbol en la cancha, pero tal vez con la falta de un punto de carácter. Sea como fuere, Luis Fernando Suárez debía sacar la chapa mundialista, la misma que Scolari, para poder cambiar el resultado que en ese momento tenía en contra. 

El segundo tiempo encontró un repunte general en la escuadra de casa. Mayor seguridad para manejar el balón y más agresividad para ir al las pelotas divididas. Parecía que el empate, como mínimo, podría llegar al partido. 

Sin embargo, un error a los 14 minutos por poco y estiró la cuenta. El defensor Ditta se agachó para dejar pasar la pelota y terminó pegándole en la espalda, para dejar servido el balón  a Borja que no definió ante un achique salvador de Viera, para mantener la diferencia a un gol. 

Lo más curioso del partido fue el primer cambio de Junior, el cual fue errado, pues aunque el entrenador quiso sacar a otro jugador, el cuarto juez ordenó la salida de Sambueza para que ingresara Freddy Hinestroza. Pese a los reclamos de Suárez, nada se pudo hacer y la variante quedó ordenada. 

Palmeiras, que tras el gol solo pateó una vez al arco, se tomó confianza nuevamente por intermedio del autor del tanto, Scarpa sacó un potente tiro que hizo un efecto complicado en el aire, que forzó a una estirada salvadora de Viera, a los 29 de acciones. 

El drama para Junior se acentuó a los 31 minutos, cuando, en un acto de total irresponsabilidad, Teófilo Gutiérrez acumuló  su segunda amarilla al agredir a un defensa contrario, para salir expulsado y dejar al equipo con 10 en el momento menos indicado. 

Con el Junior jugado, en el tiempo de adición, un rebote defensivo encontró a Borja con la autopista libre para sentenciar el partido. El cordobés aceleró hasta el borde del área para servir una asistencia a Marcos Rocha, quien entrando como un suspiro sentenció el 2-0.

La historia se repitió. Al final del partido Junior derrotado en casa y con un hombre menos. Con esto, Palmeiras, que aterrizó el sueño de los hinchas tiburones a la realidad, tomó la punta del grupo con tres puntos, San Lorenzo y Melgar le siguen con un punto cada uno y los barranquilleros cierran sin unidades.  

Ahora deberá enfrentar una dura racha de tres partidos al hilo como visitante en la Libertadores. En el torneo local, el sábado se medirá al Atlético Bucaramanga, en casa.

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