Yuberjen Martínez sometió con sus golpes a Jorge Griñán.
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Hansel Vásquez.

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“Me he convertido en el domador de los Domadores”: Yuberjen Martínez

El pegador colombiano ha sellado los dos triunfos de los Heroicos ante Cuba.

Rápido como un rayo, de movimientos sutiles como un péndulo para evadir los enviones de su rival y con golpes envenenados que se sienten como el aguijonazo de un alacrán, Yuberjen Martínez sentenció el triunfo 3-2 de los Heroicos ante los Domadores de Cuba, la noche de este sábado, en la Plaza Central de Soledad.

Al momento de subir al tinglado, Yuberjen tenía la enorme responsabilidad de poner el tercer triunfo para dar la delantera a Colombia y dejar el primer tope como ventaja para los Heroicos. Sin embargo, dicha carga apenas y se notó con la soltura de un estilo que impresionó a todos los asistentes, especialmente al enfrentarse a un rival como Jorge Griñán, campeón mundial juvenil.

Al final de la pela, Yuberjen lució la bandera de Colombia.

“Cómo pudieron haber apreciado, estamos para grandes cosas. Hay mucho talento en Colombia, aquí nadie es invencible. Eso lo hemos demostrado aquí, todos podemos ganar y podemos seguir escalando peldaños”, explicó Martínez tras el combate.

“De verdad que estamos para grandes cosas. Eso lo hemos demostrado, paso a paso. Se puede decir que se pueden obtener grandes triunfos a futuro. Estoy muy agradecido con Dios, con mis entrenadores, por la sabiduría y por estar allí indicándonos, paso a paso, qué hacer”, aseguró el pegador.

Verdugo de los cubanos

Esta es la segunda oportunidad que Yuberjen encamina al triunfo definitivo a los colombiano en una velada ante Cuba. Antes hizo lo mismo en Cartagena. Así mismo, en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro sacó de la pelea Yohanis Argilagos, aspirante al oro por los isleños.

“Claro que sí. Me he convertido en el domador de los Domadores, Gracias a Dios. Para eso me he venido preparando, con un ritmo que hemos practicado varias veces con mi entrenador y todo nos dio resultados”, ponderó el peso mosca ligero.  

La guardia de Martínez casi nunca fue resuelta por Griñán.

Las estrategias de Martínez están más que claras. Dentro de sus muchas facultades, su entrenador Rafael Iznaga supo ponderar el fondo y esa vitalidad que parece no tener fin.

De allí que el ritmo de pelea sea endiablado hasta el segundo final del quinto asalto. A mitad de la pelea, sus rivales suelen estar ya desmoronados. Sin embargo, nunca baja el ritmo más allá que para tomar un poco de aire y volver a apretar.  

“Primero que todo sabemos que tenemos una buena resistencia, trabajamos sobre eso. Le di golpes abajo (a Griñán) y vi que se fue quedando, y luego fuimos subiendo nuestro nivel. Esto es boxeo, y no podemos bajar la guardia. En el momento en que bajemos la guardia podemos recibir varios golpes. Eso es algo que no podemos permitir”, reseñó.

Agradecimiento a la afición

Por último, Yuberjen dio palabras de agradecimiento a los aficionados de Barranquilla y Soledad, quienes se tomaron la plaza central de ese municipio y que gritaron con fuerza los nombres de los boxeadores nacionales durante la jornada.

“Agradecerles también a todo el público que nos ha venido apoyando. Estoy muy agradecido con ese público, que es algo excepcional, de verdad me sentí más que en casa con toda esa barra gritando mi nombre, de verdad me dio mucha fuerza para continuar. Y también a mi gente de Chigorodó, en Antioquia, que los quiero mucho”, dijo.

Al rededor de 10 mil personas se acercaron a alentar al los Heroicos.

El medallista de plata olímpica ahora se encaminará a su tierra natal para recibir al fin las llaves de su nueva casa. Una de las principales motivaciones que lo llevó a entrar al mundo de las ‘narices chatas’.

“De verdad que estoy muy contento, es un regalo que quiero darle a mi madre. Hoy se me da la oportunidad, voy aprovechar todo esto”, cerró.

 

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