Germán Mera celebrando el gol de la victoria.
Germán Mera celebrando el gol de la victoria.
Foto
Jairo Cassiani

Share:

Germán Mera apagó al ‘ciclón’ en el minuto final: Junior ganó el clásico 1-0

Ante un Unión Magdalena que se dedicó a defenderse y quemar tiempo.

Un cabezazo salvador de Germán Mera en el minuto final sentenció este sábado la victoria de Junior en el clásico Costeño ante el Unión Magdalena por 1-0, en el estadio Metropolitano de Barranquilla, en un duelo donde la visita renunció al ataque y los locales poco generaron hasta cuando el límite del reloj los acosó. 

Un clásico se juega de una manera diferente y desde la grada bien se puede disfrutar de un estilo único o bien sufrirlo de una manera indecible. Y la verdad es que los hinchas de Junior, en este duelo ante el Unión Magdalena, padecieron especialmente por lo poco que hicieron los rojiblancos. 

El que marcó el primero de los juegos que se perderá Julio Avelino Comesaña por sanción, ilusionó a los hinchas con ser el punto de inflexión. La motivación de enfrentar al eterno rival debería ser el combustible necesario para hacer despegar a los ‘Tiburones’ de sus malos partidos. 

Bueno, sobre el papel.

La verdad es que se intentaron variantes a ver si el equipo reaccionaba. Junior eligió jugar con dos delanteros bien definidos desde el inicio, apostando por Edder Farías y Teófilo Gutiérrez en el ataque, tratando de explotar mucho más a sus laterales, en especial a Marlon Piedrahíta. 

Los rojiblancos volvieron a sostener la bola, manejarla de un lado a otro. Intentando variar, pero la mismo tiempo repitiendo las mismas jugadas que ya eran fotografiadas para un Unión Magdalena que se encerró y que con eso ya estaba asegurando, al menos un punto con el empate sin goles. 

Eso sí, nada más en 9 minutos mostraron bien los dientes, pues los samarios se acercaron al arco de Sebastián Viera con una pelota en profundidad a la cual llevó Daiver Verga y que el charrúa controló con un providencial achique en el mano a mano. 

En cambio, Junior alcanzó a tener una sola opción de gol, clara y contundente. A los 21 minutos Piedrahíta levantó un enésimo centro desde la le derecha al segundo palo, donde el venezolano Farías ganó con un cabezazo que fue atajado brillantemente por el portero Horacio Ramírez para mantener el 0-0.

Ni un tiro libre en el borde del área, recargado para el perfil derecho que fue pedido por Viera fue la fórmula para abrir el marcador. Su disparo quedó en la barrera, y a medida que el sol moría detrás de la tribuna occidental la gente ya se desesperaba. 

Al final de la primera mitad, nada que contar en goles. Poco que atestiguar en jugadas de peligro. La misma tribuna se alebrestó un poco por la falta de juego y había jugadores que eran apuntados con el dedo por su mal rendimiento: James Sánchez y Luis González no estaban en su mejor tarde. 

Ya en el camerino, tal vez esperando alguna señal de Comesaña desde el palco especial donde se instaló, Roberto Peñalosa y Luis Grau tenían la obligación de modificar el camino del partido que hasta ese momento tenía un tufo a empate sin goles. 

Por eso, la primera acción fue sacar del campo a James para darle ingreso al veloz Freddy Hinestroza, a ver si desde la izquierda podría cambiar el rumbo de un partido donde la gente pedía alguna muestra de enjundia para cambiar las acciones. 

A los diez minutos la reacción de Pedro Sarmiento desde el banco unionista fue sacar del campo al que era prácticamente su única referencia en ataque, Vega, para incluir otro hombre de despliegue en la mitad, Juan Carlos Pereira. Con tanto tiempo por delante, la visita se echó para atrás y se dedicó a aguantar la más de media hora que quedaba por delante. 

La respuesta por parte de Peñaloza fue buscar el extra de ataque que necesitaba el equipo. A los 60 minutos de partido, ‘Cariaco’ González dejó su lugar en la cancha para el ingreso de Yohandry Orozco, con la esperanza de que este fuera la llave para abrir el candado visitante. 

Poco pasaba en la cancha con las variantes, así que a veinte minutos del, se quemó la última carta: salió Farías por Daniel Moreno. De allí en adelante todo sería un duelo de voluntades, del local buscando el gol como sea y del visitante peleando a sangre y fuego por conservar el cero y rezando por una oportunidad para ganar.

De hecho, el Unión encendió su ciclón de tácticas para quemar tiempo. Varios jugadores se fueron al piso y hasta el arquero en más de una oportunidad se hizo el lesionado. No sabían que tanto quemar minutos, al final, se les vendría en contra. 

A los 83 minutos Junior por fin dio señales de vida. Teófilo Gutiérrez logra levantar un centro desde la derecha, al segundo palo, donde Freddy Hinestroza llegó para conectar de cabeza, pero con la mala fortuna que su disparo se fue desviado de la portería de Ramírez, ante el suspiro de la afición. 

Junior aceleró sobre los minutos finales y esta vez un desborde por derecha de Moreno llegó al centro para que Teófilo intentara definir a los 87 minutos. Sin embargo, sacó un tiro defectuoso que logra ser rechazado casi sobre la línea por un defensor. 

Un minuto más sobre lo agregado, para llegar a los seis, fue el instante de alegría que tanto esperó la gente durante toda la tarde, desde la izquierda Germán Gutiérrez levantó un centro más, el último, para Teófilo Gutiérrez que la bajó a Germán Mera, quien se levantó entre una multitud de samarios para conectar un cabezazo que bañó al arquero Ramírez. 

La explosión de alegría de las 10 mil personas en cancha sirvió para acallar los reclamos de Pedro Sarmiento y todo su cuerpo técnico. Victoria sentenciada y un 1-0 que devolvió al triunfo a los rojiblancos luego de varias fechas sin una alegría  ahora doble por vencer al eterno rival. 

Ahora Junior se enfocará para medirse de visita ante el Atlético Huila, en procura de más puntos para subir en el tablero y poder aspirar a entrar entre los ocho.

De otro lado, el Unión, con una grave herida tras la derrota, se perfila cada vez más para bajar a la B.

Más sobre este tema: