Sebastián Viera y Víctor Cantillo sostienen el trofeo de campeón de la Liga.
Sebastián Viera y Víctor Cantillo sostienen el trofeo de campeón de la Liga.
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Jairo Cassiani.

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Entre salidas y rumores: ¿Cómo se moverá Junior para estos seis meses?

Con el cupo a la Copa Libertadores de 2020, el equipo se plantea varias opciones.

La mañana del 12 de junio, horas antes de la consagratoria tanda de penales que coronó a Junior campeón por novena vez de la Liga Colombiana, el presidente de la institución Antonio Char Chaljub se mostraba sereno, pero a la misma vez muy a la expectativa de lo que pudiera suceder.

Lo que ocurriese esa noche en ‘El Campín’ marcaría el destino de Junior, no solo en el plano deportivo, sino además en lo administrativo, pues según le consultó Zona Cero a Char Chaljub, dependiendo del resultado la dirigencia iniciaría las gestiones para el segundo semestre del año.

Así las cosas, con la estrella asegurada y la clasificación a la Copa Libertadores 2020 consumada, lo que se espera es lo que se aseguró el presidente del cuadro ‘Tiburón’, que se comiencen a manejar las opciones para armar un equipo competitivo para el evento internacional con varios meses de antelación.

Julio Avelino Comesaña también lo admitió. Se fue campeón sin sobrar nada. Si Junior quiere instaurar una época de hegemonía, en la cual pueda ganar más títulos locales al hilo,  se deberá hacer un proceso de mejoramiento de la nómina, para darle fortaleza al equipo.

Por el momento, solo hay salidas. Tres jugadores ya se sabe que no continuarán con el equipo. Ellos son el defensa Deivy Balanta, el volante Iván Rivas y el atacante Léiner Escalante. Ninguno de ellos contó con regularidad en los dos últimos años. Es más, Escalante hasta estuvo prestado a Jaguares de Córdoba.

Son tres cupos que abren para llenar las necesidades que quedaron al descubierto durante el semestre, como la de un par más defensores centrales, otro lateral izquierdo, un volante ofensivo y dos atacantes, uno de ellos con características de centro delantero.

Dentro de la nómina hay elementos que de momento no se sabe a ciencia cierta si serán confirmados para el segundo semestre. Serán noticias que se irán dando a mediada que inicie la pretemporada el 24 de junio, cuando los jugadores están llamados nuevamente a entrenamientos.

Para ese día, se da como un hecho que Luis Díaz ya estaría disfrutando de las mieles de su nuevo conjunto. Mientras que en cualquier momento se espera una arremetida por Víctor Cantillo desde el exterior. Buenos ceros que no le harían mal al club en la cuenta bancaria.

Entre esas dudas de los que continuarán están los dos jugadores extranjeros de campo del equipo: El chileno Matías Fernández y el argentino Fabián Sambueza. Jugadores que son necesarios para llenar el vacío de volantes ofensivos que se tuvo en el equipo, por causa del bajo rendimiento del austral y las lesiones y suspensiones del gaucho.  

En el caso del primero, el jugador se estaría sometiendo a un trabajo especial para mejorar su condición física y ganar un espacio en el equipo. El segundo, luego de su desempeño en la final, sería el primer candidato para la renovación de su permanencia.

Hay otros ‘dolores de cabeza’ que las directivas del equipo deben resolver, como el caso de Jonathan ‘el Loco’ Álvez, quien terminó su préstamo en el Internacional de Porto Alegre en Brasil, donde firmó una temporada para el olvido.

El alto costo del atacante y su edad, más su bajo nivel, hacen imposible imaginar que el equipo recuperará su costosa inversión. Es más, también se da como descartada su posibilidad de que llegue a integrar el grupo pensando en la próxima temporada.

Lo cierto es que una larga lista de ofrecidos ya desfila por las redes sociales. Empresarios nacionales y extranjeros, a sabiendas del poder económico del equipo, ya le ofrecen la luna, el sol y las estrellas a la familia Char. De otra parte, las redes sociales se llenan de los nombres comunes para estas épocas.

Los enésimos rumores, casi que inalcanzables, sobre Carlos Bacca y Miguel Ángel Borja, se hacen rutinarios a todas horas del día. Ambos jugadores, puestos en el mercado por sus clubes, pero con valores altos que vuelven compleja cualquier opción.

Lo cierto es que esta semana, ya más calmados y con los efectos de la celebración fuera de sus cabezas, los directivos de Junior se van a sentar a hablar. La familia Char no quiere repetir la vergonzosa situación ocurrida este año y siguen empeñados en poder realizar un salto de calidad internacional.

¿Qué se planteará en esa reunión? De un lado el fortalecimiento de Junior en su plataforma internacional y de otro las necesidades prácticas del equipo para defender los dos últimos títulos ganados y en busca de la décima estrella y otra Copa Águila para las vitrinas.

Parece estar claro que lo que se viene es una buena inversión en nombres y cualidades para la nómina, sin que esto sea un gasto de dinero absurdo para el club. También se percibe una inevitable despedida de algunos nombres que ya cumplieron su ciclo.

De todas maneras en el planeta Junior se pueden vivir cosas inesperadas y hasta hermosas contradicciones, como la de hacer tu peor Copa Libertadores en la historia y al mismo tiempo lograr el segundo título al hilo por primera vez. Habrá que tener los ojos y los oídos abiertos. Esto es Junior y cualquier cosa puede pasar.

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