Mientras entrenaba con el Real Santa Cruz, de la primera división del fútbol boliviano, el futbolista colombiano Guillermo Denis Martínez falleció por un paro cardiorrespiratorio.

Aunque fue auxiliado y trasladado a un centro médico, el jugador de 24 años terminó perdiendo la vida.

Al confirmarse su fallecimiento, la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro) denunció que hubo negligencia en la atención del caso, señalando que no se evidenció que hubiera un médico en el sitio de entrenamiento.

Además, señaló la agremiación que tampoco había desfibrilador, herramienta que fue entregada a todos los clubes bolivianos por la federación de fútbol de ese país. 

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Acolfutpro también explicó que el futbolista fue trasladado en un carro particular hacía la clínica donde se confirmó su deceso, ni siquiera en una ambulancia.

En una carta Acolfutpro expuso que a Martínez le debían parte del salario y pidió a la Federación de Futbolistas Profesionales de Bolivia que apoye las gestiones para poder repatriar el cuerpo del joven jugador que surgió de la cantera de Atlético Nacional, además de pasar por Leones, Tacuary, Rubio Ñu y Atlético Colegiales, estos últimos tres de Paraguay.