James Rodríguez celebrando en el estadio Metropolitano su gol ante Uruguay.
James Rodríguez celebrando en el estadio Metropolitano su gol ante Uruguay.
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Cristian Mercado

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Colombia le perdonó la vida a Uruguay que lo empató sobre el final

El partido en el estadio Metropolitano terminó 2-2.

Cuando todo era fiesta y jolgorio en las tribunas del estadio Metropolitano Roberto Meléndez con el triunfo 2-1 parcial de Colombia sobre Uruguay, vino lo inesperado: una pena máxima a favor de los charrúas por una falta dentro del área sobre Maxi Araujo por parte de Camilo Vargas, que por esta acción vio la tarjeta roja.

No dudó el árbitro chileno Piero Maza en sancionarla. No necesitó tampoco ir a revisarla al VAR. Cobró Darwin Núñez y puso el 2-2 definitivo con un derechazo certero que venció a Álvaro Montero, quien había ingresado por Jhon Arias.

Colombia le había perdonado la vida a Uruguay, después del 2-1 marcado por Matheus Uribe, en el minuto 7 del segundo tiempo. Dos postazos, uno de James Rodríguez en el vertical y otro de Jhon Arias, en el travesaño, y una descolgada de Díaz, quien solo frente a Mele la tiró por arriba, pudieron sentenciar la historia de este partido.

Matheus Uribe festejando su gol ante Uruguay.

Uruguay, que ya estaba disminuido por la alta temperatura, se encontró con esa pena máxima que lo salvó de la derrota cuando ya se jugaba tiempo de reposición.

Nueve años después, James se erigía como el verdugo de Uruguay, como aquel partido de cuartos de final del Mundial de Brasil 2014, en el Maracaná, cuando le marcó un par de goles, el segundo de ellos elegido como el mejor gol del torneo.

Aquella vez, en Río de Janeiro, su víctima fue Fernando Muslera y este jueves, en el Metropolitano, el que no tuvo nada qué hacer ante el 10 colombiano fue Santiago Mele, el portero del Junior. 

James Rodríguez mostrando el escudo de la selección Colombia.

Minuto 35 del primer tiempo. Borré se asoció con Santiago Arias, quien tiró un pase al centro del área, por donde venía llegando James, quien controló de manera magistral y la dejó lista para su remate de zurda que venció la resistencia del guardameta uruguayo. 

Había vuelto el crack, el capitán, la apuesta del técnico Néstor Lorenzo para un partido en el que se necesitaban jugadores de jerarquía, para impulsar a Colombia hacia la victoria.

Tras el gol de James, Colombia se adueñó del partido y, si no es por Mele, que atajó de manera impresionante un cabezazo a bocajarro de Borré, Uruguay, con varios jugadores agotados, se hubiera ido al segundo con el segundo adentro.

Uruguay tuvo dos oportunidades de gol en el primer tiempo que fueron paradas por Camilo Vargas. La primera a Brian Rodríguez y la segunda a Facundo Pellistri, que motivó que el público también coreara su nombre, como ya lo había hecho con Luis Díaz y con James después de su gol. 

Jhon Arias peleando un balón ante los jugadores uruguayos.

La vieja fórmula uruguaya le dio el empate al equipo dirigido por Marcelo Bielsa apenas arrancando el segundo tiempo. Mathías Olivera, uno de los que ingresó por Joaquín Piquerrez, empató el partido al cabecear libre de marca, y sin saltar mucho, un tiro de esquina.

Pero una pelota que como una fiera peleó y recuperó Díaz, que después arrancó en diagonal dejando uruguayos regados a su paso y la tiró para Borré, que buscó a James, quien esta vez no pudo controlarla. La pelota quedó sin dueño hasta que la agarró Matheus Uribe, quien con un tiro pegado al palo perforó por segunda vez la cabaña de Mele.

En Colombia llegaron los cambios: Richard Ríos, Jorge Carrascal y Luis Sinisterra y se fueron Uribe, James y Borré, pero la escuadra dirigida por Néstor Lorenzo lo tuvo todo y no pudo liquidar el juego.

Uruguay tomó un segundo aire de De Arrascaeta y sobre el final encontró el premio a su gran esfuerzo, a no renunciar para llevarse un buen resultado de una plaza siempre difícil para la celeste como Barranquilla.

Colombia llegó a cinco puntos en la tabla y este martes, en Quito, visitará a Ecuador.

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