El presentador barranquillero comenzó hace 3 años una lucha contra el canal en la defensa de sus derechos laborales.

El presentador barranquillero Agmeth Escaf anunció en sus redes sociales que ganó otra batalla de su guerra contra Caracol Televisión en defensa de sus derechos laborales.

El conductor de ‘Feliz día’ de Telecaribe anunció que esta tarde se dio a conocer un nuevo fallo y que se encuentra más animado que nunca por el resultado.

“En el Tribunal Superior de Bogotá, la magistrada Lucy Stella Vásquez Sarmiento ratificó hoy, en una nueva sentencia, la condena de primera instancia, con la cual vuelvo a ganarle al canal Caracol Televisión en la lucha que emprendí hace tres años por resarcir la vulneración de mis derechos laborales”, escribió en su perfil de Facebook.

En el mismo mensaje, el también actor explicó los motivos de su demanda al canal.

“En esta segunda instancia gané todas y cada una de mis justas pretensiones al igual que en la primera, es decir: cesantías de los seis años laborados como presentador del programa Día a día, intereses de las cesantías, primas, vacaciones, cotizaciones a seguridad social (pensión y EPS), indemnización por despido sin justa causa, sanción moratoria por mala fe y sanción por la no consignación a tiempo de las cesantías”.

Además, anunció que la primera parte de su demanda llegó a su final, pero que la guerra todavía continúa. También, aprovechó para resaltar que es indispensable que las personas luchen por sus derechos laborales.

“El proceso ordinario llega hasta aquí y en él mi triunfo fue contundente lo cual demuestra que no hay que acobardarse. Lo que sigue es la Corte Suprema de Justicia en donde se dirimirá por completo el pleito laboral (esto quiere decir que el proceso sigue pues las partes nos iremos a casación)!”.

El presentador finalizó su comunicado alentando a los trabajadores que como él fueron vulnerados.

“Lo que más me alegra de este resultado es que le abre el camino a otros trabajadores del país que en este momento están subyugados bajo contratos comerciales que camuflan una verdadera relación laboral. Para todos ellos: Ánimo: ¡sí se puede! TRABAJO DIGNO”.